El documento describe el contexto y orígenes del fascismo en Italia bajo Mussolini y del nazismo en Alemania bajo Hitler. Ambos movimientos surgieron en contextos de descontento social e inestabilidad política posteriores a la Primera Guerra Mundial. Mussolini y Hitler capitalizaron este descontento para establecer regímenes totalitarios que consolidaron su poder a través de la represión de la oposición y la persecución de grupos como los judíos.