¿QUIÉN SE ATREVE A DEFINIR QUÉ ES UNA MADRE? ¿Será la Biblia? ¿Será el hijo? ¿Será la filosofía? ¿Será el padre? ¿Serás tú? ¿Seré yo? ¿Quién se atreve a definir que es una madre en este tiempo…? Se dice que Dios es como una madre, Jesús dejó a María como madre de todos y la Iglesia es también como una madre, y esa mujer que nos ha formado en su vientre y que nos hizo ver la luz de este mundo, tam-bién a ella nos dirigimos llamándola madre; entonces, qué es lo que tie-nen en común para hacerse denominar madre. Todo esto que me cuestiona y que comparto con ustedes me sugiere a decir que una mejor definición de madre que podemos dar en este siglo XXI no se va dar en su plenitud si queremos expresar con palabras, inclu-so estas palabras que se puedan utilizar, se inclinan más en un sentido comparativo como hacen los poetas, …Una madre es como un pétalos de rosas…etc. Pienso que si queremos expresar lo que significa una ma-dre tendrá que ser con un gesto, un gesto que solo se puede conectar tú y tu madre como con el cordón umbilical y por donde solo por ese lugar se puede canalizar ese significado. Por tanto, no se construye un significa-do de madre con palabras sino con gestos, con actitudes, con acciones. Pero recuerda que el cordón umbilical no nace de ti, nace de la madre, y quien solo puede saber un significado de madre es ella misma. Aprove-chando esta fecha del día de la madre, quiero invitarte a que reflexiones ¿qué significado de “madre” estas compartiendo con ella? Y ¿cuál la rela-ción entre tú con la Madre que Jesús nos dejó? ¿Existe todavía ese cor-dón umbilical entre tú y ellas? Por: fray Jhon Jaider Gómez Leiva, OP