El fenómeno de El Niño ocurre aproximadamente en Navidad a lo largo de la costa oeste de Suramérica y se caracteriza por cambios en los patrones de viento y corrientes oceánicas que causan el calentamiento anormal de las aguas del Pacífico tropical. Estos cambios tienen grandes efectos en el clima mundial y causan sequías e inundaciones. El Niño se detecta mediante el monitoreo de la temperatura, corrientes y vientos en el océano Pacífico por satélites, boyas y otros métodos.