La escritura se originó hace aproximadamente 3,000 años a.C. en Mesopotamia como un sistema de 700 signos utilizados principalmente para fines comerciales. La escritura permite plasmar pensamientos en un soporte material a través de signos como letras que forman palabras. Escribimos para materializar un lenguaje a través de signos gráficos y desarrollar una forma de comunicación cuyos orígenes se remontan a hace más de 6,000 años.