La fisioterapia utiliza diversos métodos para curar, prevenir, recuperar y adaptar a las personas, incluyendo la rehabilitación para recuperar funciones del organismo, técnicas aplicadas sin movimiento del paciente como movilizaciones, posturas y estiramientos, y ejercicios activos clasificados como asistidos, libres o resistidos con el objetivo de recuperar funciones musculares y mejorar la coordinación para tratar alteraciones del sistema nervioso, cardiorespiratorias, obesidad y enfermedades vasculares periféricas.