El Papa Francisco habla sobre el Evangelio del día que presenta el milagro de la multiplicación de los panes. Jesús alimenta a una gran multitud con solo cinco panes y dos pescados. El Papa explica que el pan de Dios es Jesús mismo y que al tomar la comunión con Él, recibimos su vida y nos hacemos hijos de Dios. El Papa insta a los fieles a ofrecer lo poco que tenemos, como el muchacho que ofreció sus panes y pescados, para que haya más amor y paz en el mundo.
Pensamientos y consejos de San Pío de Pietrelcina. Al final de la presentación, un audio con su voz dando la bendición. (No hice éste power point, simplemente comparto lo que recibí)
Presentación elaborada por Norith Ramos para explicar en qué consiste el Año de la Misericordia.
Para ver el vídeo correspondiente a la 5ta diapositiva copiar el siguiente enlace de youtube:
https://www.youtube.com/watch?v=OwAThguM3bY
Pensamientos y consejos de San Pío de Pietrelcina. Al final de la presentación, un audio con su voz dando la bendición. (No hice éste power point, simplemente comparto lo que recibí)
Presentación elaborada por Norith Ramos para explicar en qué consiste el Año de la Misericordia.
Para ver el vídeo correspondiente a la 5ta diapositiva copiar el siguiente enlace de youtube:
https://www.youtube.com/watch?v=OwAThguM3bY
Con ocasión de la Cuaresma el Papa Fransico nos propone algunas reflexiones, a fin de que nos sirvan para el camino personal y comunitario de conversión.
DOCTRINA DEL ESPIRITU SANTO - NEUMATOLOGIA - 1.pptxRicardo Hernandez
INTRODUCCIÓN DE LA DOCTRINA DEL ESPIRITU SANTO
EL ESPIRITU SANTO TRABAJA JUNTO AL PADRE Y AL HIJO EN EL PLAN DE LA REDENCIÓN
ALGUNAS TEORIAS ERRONEAS SOBRE LAS PERSONALIDADES DE DIOS
CONSECUENCIAS TERRIBLES PARA LOS QUE NO CREEN QUE DIOS ES EL ESPIRITU SANTO
PERSONALIDAD DEL ESPIRITU SANTO - A TRAVÉS DE SUS NOMBRES Y SUS TÍTULOS
EL USO DE PRONOMBRES PERSONALES DEMUESTRA SU PERSONALIDAD
EL ESPÍRITU SANTO TIENE CARACTERÍSTICAS DE UNA PERSONA
EL ESPÍRITU SANTO PUEDE SER AFECTADO COMO UNA PERSONA
EL ESPÍRITU SANTO ES IDENTIFICADO CON EL PADRE Y EL HIJO
EL ESPÍRITU SANTO SE RECONOCE CON EL PODER DE DIOS
DIOS ES ESPIRITU Y LAS OBRAS BENÉFICAS DE DIOS SE REALIZAN POR MEDIO DEL ESPÍRITU SANTO
AL ESPÍRITU SANTO DIRECTAMENTE SE LE LLAMA “DIOS”
EL ESPÍRITU SANTO DEMUESTRA LOS ATRIBUTOS DIVINOS
EL ESPÍRITU SANTO POSEE LAS CUALIDADES DE LA VERDAD, SANTIDAD Y EL AMOR
EL ESPÍRITU SANTO HACE LAS OBRAS DE DIOS
Fuente: Emeric Amyot d'Inville, C.M. "Anunciar la Buena Nueva de la Salvación siguiendo las huellas de San Vicente", Vincentiana: Vol. 41: No. 4, Artículo 7.
A. ¿Qué es la soledad?
• En el Antiguo Testamento la palabra hebrea que más se utiliza para “solitario” es shamem, que significa “desolado”.
• En el Nuevo Testamento la palabra griega eremos significa “lugares desiertos”.
• La soledad es el estado emocional de tristeza causado por sentirse solo, aislado o alejado de los demás.
• Una persona puede sentir la falta de cercanía con otros aún cuando estén en su presencia.
• David exclamó al Señor en tiempo de soledad:
“Mírame, y ten misericordia de mí, porque estoy solo y afligido”.
(Salmos 25:16)
B. ¿Qué significa estar solo?
• En el Antiguo Testamento, la palabra hebrea que se traduce solo es badad, que significa “estar con uno mismo”.
• En el Nuevo Testamento, la palabra griega monos denota “sin compañía, solo, solitario”.
• Estar solo es la condición de estar sin compañía, separado de otros.
• Con frecuencia, Jesús buscó estar a solas. Se apartaba de los demás para poder tener comunión con el Padre.
“Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo”.
(Mateo 14:23)
C. ¿Cuál es la diferencia entre estar a solas y sentir soledad?
• La soledad se refiere al estado emocional (por sentirse rechazado y desolado).
• Estar a solas se refiere al estado físico (el estado de estar separado de los demás).
• La soledad generalmente es una experiencia negativa (que va acompañada de un sentimiento de desesperanza).
• Estar a solas puede ser una experiencia positiva (convirtiéndola en un momento de creatividad y comunión con el Señor).
D. Ejemplos bíblicos de soledad
DAVID EXPERIMENTÓ SOLEDAD POR EL RECHAZO.
“Mira a mi diestra y observa, pues no hay quien me quiera conocer;
No tengo refugio, ni hay quien cuide de mi vida”.
(Salmos 142:4)
JOB EXPERIMENTÓ SOLEDAD POR SUS AMIGOS DESLEALES.
“El atribulado es consolado por su compañero; aun aquel que abandona el temor del Omnipotente. Pero mis hermanos me traicionaron como un torrente; pasan como corrientes impetuosas”.
(Job 6:14–15)
ELÍAS EXPERIMENTÓ SOLEDAD PORQUE TEMIÓ LA IRA DE DIOS.
“Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado. Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres”.
(1 Reyes 19:3–4)
E. Ejemplos bíblicos de estar solo
PABLO ESTUVO SOLO CUANDO SUS AMIGOS LO ABANDONARON.
“En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león”.
(2 Timoteo 4:16–17)
JOB ESTUVO SOLO CUANDO
Guia de las cartas del tarot de el extraño mundo de jack.
Arcanos mayores y arcanos menores.
Primera guía cien porciento en español!
Con 5 tiradas para comenzar predicciones.
Aprende y utiliza este mazo para divertirte.
Esta guía es una ayuda para hacer por tu cuenta el retiro mensual, allí dónde te encuentres, especialmente en caso de dificultad de asistir en el oratorio o iglesia donde habitualmente nos reunimos para orar.
1. ADORACIÓN EUCARÍSTICA
VIERNES 7 DE AGOSTO DE 9 A 20 HORAS
Palabras del Papa Francisco antes de rezar el Ángelus
Domingo 26 de julio de 2015
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
El Evangelio de este domingo (Jn 6, 1-15) presenta el gran signo de la
multiplicación de los panes, en la narración del evangelista Juan. Jesús se
encuentra en la orilla del lago de Galilea, y está rodeado por “una gran
multitud”, atraída por los “signos que hacía curando a los enfermos” (v. 2).
En Él actúa el poder misericordioso de Dios, que cura todo mal del cuerpo y
del espíritu. Pero Jesús no es un sanador, es también maestro: en efecto sube
al monte y se si sienta, en la típica actitud del maestro cuando enseña: sube
sobre aquella “cátedra” natural creada por su Padre celestial. Llegado a este
punto Jesús, que sabe bien lo que está por hacer, pone a la prueba a sus
discípulos. ¿Qué hacer para dar de comer a toda aquella gente? Felipe, uno
de los Doce, hace un rápido cálculo: organizando una colecta, se podrán
recoger, al máximo, doscientos denarios para comprar el pan que, sin
embargo, no alcoganzaría para dar de comer a cinco mil personas.
Los discípulos razonan en términos de “mercado”, pero Jesús, a la lógica del comprar,
sustituye aquella otra lógica, la lógica del dar. Las dos lógicas, ¿no? La del comprar y la del
dar. Y he aquí que Andrés, otro de los Apóstoles, hermano de Simón Pedro, presenta a un
muchacho que pone a disposición todo lo que tiene: cinco panes y dos pescados; pero
ciertamente – dice Andrés – son nada para aquella gente (Cfr. v. 9).
Pero Jesús esperaba precisamente esto. Ordena a los discípulos que hagan sentar a la gente,
después tomó aquellos panes y aquellos pescados, dio gracias al Padre y los distribuyó (Cfr.
v. 11). Estos gestos anticipan aquellos de la Última Cena, que dan al pan de Jesús su
significado más verdadero.
El pan de Dios es Jesús mismo. Tomando la Comunión con Él, recibimos su
vida en nosotros y llegamos a ser hijos del Padre celestial y hermanos entre
nosotros. Tomando la Comunión nos encontramos con Jesús, realmente vivo y
resucitado. Participar en la Eucaristía significa entrar en la lógica de Jesús, la
lógica de la gratuidad, de la participación. Y por más pobres que seamos, todos
podemos dar algo. “Tomar la Comunión” también significa tomar de Cristo la
gracia que nos hace capaces de compartir con los demás lo que somos y lo que
tenemos.
La multitud está sorprendida por el prodigio de la multiplicación de los panes;
pero el don que Jesús ofrece es plenitud de vida para el hombre hambriento.
Jesús sacia no sólo el hambre material, sino aquella más profunda, el hambre
de sentido de la vida, el hambre de Dios.
Frente al sufrimiento, a la soledad, a la pobreza y a las dificultades de tanta
gente, ¿qué podemos hacer nosotros? Lamentarse no resuelve nada, pero
podemos ofrecer lo poco que tenemos. Como aquel muchacho. Ciertamente
tenemos alguna hora de tiempo, algún talento, alguna competencia... ¿Quién de
nosotros no tiene sus “cinco panes y dos pescados”? Todos tenemos.
Si estamos dispuestos a ponerlos en las manos del Señor, bastarán para que en
el mundo haya un poco más de amor, de paz, de justicia y, sobre todo, de
alegría. ¡Cuán necesaria es la alegría en el mundo! Dios es capaz de multiplicar
nuestros pequeños gestos. Gestos de solidaridad y hacernos partícipes de su
don.
Que nuestra oración sostenga el empeño común para que jamás falte a nadie el
Pan del cielo que da la vida eterna y lo necesario para una vida digna, y para
que se afirme la lógica del compartir y del amor. Que la Virgen María nos
acompañe con su intercesión maternal.
Los materiales y vivencias de esta experiencia comunitaria se están
publicando en el blog:
http://adoracioneucaristicasanjose.blogspot.com/
2. “Lo que se necesita es que cada Parroquia
visite a Jesús en el Santísimo Sacramento
durante Horas Santas de oración"
(Hermana Teresa de Calcuta)
Nuestras vidas deben estar entrelazadas con la Eucaristía.
El Cristo que se nos ofrece bajo las apariencias de pan, y el
Cristo que se oculta bajo las semblanzas doloridas del
pobre es el mismo Jesús.
La Eucaristía y el pobre no son más queun mismo amor.
Para ser capaces dever, para ser capaces de amar,
Tenemos necesidad de una profundaunidad con Cristo,
de unaoración intensa.
(Hermana Teresa de Calcuta) del libro de Oraciones
El alimento de la verdad y la indigencia del hombre
No podemos permanecerpasivos ante ciertos procesos de globalización que con
frecuencia hacen crecerdesmesuradamente en todo el mundo la diferencia entre ricos
y pobres. Debemos denunciara quien derrocha las riquezas de la tierra, provocando
desigualdades que claman al cielo (cf. St 5,4). Porejemplo, es imposible permanecer
callados ante « las imágenes sobrecogedoras de los grandes campos de prófugos o de
refugiados —en muchas partes del mundo— concentrados en precarias condiciones
para librarse de una suerte peor, pero necesitados de todo. Estos seres humanos, ¿no
son nuestros hermanos y hermanas? ¿Acasosus hijos no vienen al mundo con las
mismas esperanzas legítimas de felicidad que los demás? ».[246]
El Señor Jesús, Pan de vida eterna, nos apremia y nos hace estaratentos a las
situaciones de pobreza en que se halla todavía gran parte de la humanidad:son
situaciones cuya causa implica a menudo un clara e inquietante responsabilidadpor
parte de los hombres. Enefecto, « sobre la base de datos estadísticos disponibles,se
puede afirmarque menos de la mitad de las ingentes sumas destinadas globalmente a
armamento sería más que suficiente para sacarde manera estable de la indigencia al
inmenso ejército de los pobres. Esto interpela a la conciencia humana. Nuestro común
compromiso porla verdad puede y tiene que darnueva esperanza a estas poblaciones
que viven bajo el umbral de la pobreza, mucho más a causa de situaciones que
dependen de las relaciones internacionales políticas, comerciales y culturales, que a
causa de circunstancias incontroladas ».[247]
El alimento de la verdad nos impulsa a denunciarlas situaciones indignas del hombre,
en las que a causa de la injusticia yla explotación se muere porfalta de comida, ynos
da nueva fuerza yánimo para trabajarsin descanso en la construcción de la civilización
del amor. Los cristianos han procurado desde el principio compartirsus bienes (cf. Hch
4,32) yayudara los pobres (cf. Rm 15,26). La colecta enlas asambleas litúrgicas no
sólo nos lo recuerda expresamente, sino que es también una necesidad muyactual.
Las instituciones eclesiales de beneficencia, en particular Caritas ensus diversos
ámbitos, prestan el precioso servicio de ayudara las personas necesitadas,sobre todo
a los más pobres. Estas instituciones, inspirándose en la Eucaristía, que es el
sacramento de la caridad,se convierten en su expresión concreta;porello merecen
todo encomio yestímulo porsu compromisosolidario en el mundo.
Benedicto XVI Sacramentus Caritatis, n. 90