El Real Decreto-ley 5/2011 tiene como objetivo combatir el empleo sumergido en España. Hasta el 31 de julio, los empresarios pueden regularizar voluntariamente el empleo no declarado sin sanciones y con beneficios como bonificaciones. Después del 1 de agosto, se endurecerán las sanciones y aumentará el control e inspección si no se ha realizado la regularización voluntaria.