Los crypters utilizan técnicas de cifrado para ocultar archivos maliciosos de los antivirus. Un crypter consiste en dos elementos: el crypter, que cifra el malware, y el stub, que descifra y ejecuta el malware en la memoria RAM para evadir la detección. El crypter genera un nuevo ejecutable que combina el stub y el malware cifrado, almacenando la clave de cifrado para que el stub pueda descifrarlo y ejecutarlo.