El primer documento trata sobre un paciente que pide ir a urgencias por sentirse muy enfermo, pero el enfermero le dice que si el doctor ordenó ir a la morgue tendrá que ir a la morgue. El segundo documento contiene varias bromas entre médicos y pacientes. El tercer documento es sobre un paciente anciano que aún persigue a las mujeres a su edad pero ya no recuerda para qué.
Con una corta anécdota que nos da un cimiento firme, entenderá como puede experimentar el perdón en su vida, sin necesidad de recurrir a prácticas freudianas que están siendo catalogadas como pseudocientíficas.
Tenía 69 años recién cumplidos, una mujer de la edad primera, tres hijos, tres nietos, dos pulmones comidos por el cáncer, el candado de la morfina, los días contados y ningún miedo.
Ningún miedo a derrumbarse.
Ni a las despedidas.
Ni a hablar de su muerte después de muerto.
A lo largo de dos semanas, este periódico ha recabado el testimonio de Antonio Segura Cabral, un enfermo terminal en cuidados paliativos que sabía que se estaba muriendo y decidió romper un tabú: el de hablar de la muerte en España.
No busquen lágrimas en su relato. Ni escenas de agonía. Ni estertores íntimos. Sólo a un hombre incalculable. Desgranando un testamento ético por vez primera en un periódico.
-¿Nos vemos el lunes, Antonio?
-Yo creo que no.
-Bueno, te llamo antes de venir.
-Noto el deterioro de un día para otro, de la mañana a la tarde, de una hora a otra... Supongo que me sedarán. Les dije que lo único que me preocupaba era morir con sensación de asfixia. Me han dicho que no sentiré nada. O sea, que estoy tranquilo.
-¿En qué piensas ahora?
-En la suerte que tengo... Espero que a alguna persona le sirva todo lo que te voy a contar.
Antonio falleció en paz el pasado domingo a las 18.10 horas, después de cinco largas tardes de conversación. Este cronista recuerda la suavidad del último beso. También cómo de fuerte da la mano un hombre que sabe que no te verá más.
-Sigo sin entenderlo.
-Es muy sencillo. De alguna manera te rindes. No se siente miedo. Ni angustia. La muerte es lo más natural de la vida. Hay que irse sin traumas. No quiero dramatizaciones entre los míos. Sino que recuerden lo positivo.
Esta es la vida explicada por él pero sin él
Propósito: Que los jóvenes que no conocen a Cristo comprendan que necesitan un nuevo corazón para poder ser renovados y que éste sólo puede obtenerse mediante la sangre de Cristo. Este drama puede ser usado en algún evento evangelístico de tu grupo de jóvenes, es divertido pero ayuda a reflexionar y es como una introducción para compartir después el mensaje de salvación.
Padecimiento que forma parte de las enfermedades exantemáticas de la infancia de causa viral y que puede ser teratogenica en mujeres embarazadas en primer trimestre.
Con una corta anécdota que nos da un cimiento firme, entenderá como puede experimentar el perdón en su vida, sin necesidad de recurrir a prácticas freudianas que están siendo catalogadas como pseudocientíficas.
Tenía 69 años recién cumplidos, una mujer de la edad primera, tres hijos, tres nietos, dos pulmones comidos por el cáncer, el candado de la morfina, los días contados y ningún miedo.
Ningún miedo a derrumbarse.
Ni a las despedidas.
Ni a hablar de su muerte después de muerto.
A lo largo de dos semanas, este periódico ha recabado el testimonio de Antonio Segura Cabral, un enfermo terminal en cuidados paliativos que sabía que se estaba muriendo y decidió romper un tabú: el de hablar de la muerte en España.
No busquen lágrimas en su relato. Ni escenas de agonía. Ni estertores íntimos. Sólo a un hombre incalculable. Desgranando un testamento ético por vez primera en un periódico.
-¿Nos vemos el lunes, Antonio?
-Yo creo que no.
-Bueno, te llamo antes de venir.
-Noto el deterioro de un día para otro, de la mañana a la tarde, de una hora a otra... Supongo que me sedarán. Les dije que lo único que me preocupaba era morir con sensación de asfixia. Me han dicho que no sentiré nada. O sea, que estoy tranquilo.
-¿En qué piensas ahora?
-En la suerte que tengo... Espero que a alguna persona le sirva todo lo que te voy a contar.
Antonio falleció en paz el pasado domingo a las 18.10 horas, después de cinco largas tardes de conversación. Este cronista recuerda la suavidad del último beso. También cómo de fuerte da la mano un hombre que sabe que no te verá más.
-Sigo sin entenderlo.
-Es muy sencillo. De alguna manera te rindes. No se siente miedo. Ni angustia. La muerte es lo más natural de la vida. Hay que irse sin traumas. No quiero dramatizaciones entre los míos. Sino que recuerden lo positivo.
Esta es la vida explicada por él pero sin él
Propósito: Que los jóvenes que no conocen a Cristo comprendan que necesitan un nuevo corazón para poder ser renovados y que éste sólo puede obtenerse mediante la sangre de Cristo. Este drama puede ser usado en algún evento evangelístico de tu grupo de jóvenes, es divertido pero ayuda a reflexionar y es como una introducción para compartir después el mensaje de salvación.
Padecimiento que forma parte de las enfermedades exantemáticas de la infancia de causa viral y que puede ser teratogenica en mujeres embarazadas en primer trimestre.
2. El paciente va palidísimo en la camilla,
con cara de pánico total, y le pregunta casi llorando al enfermero
que lo llevaba:
- Por favor, ¿me podría llevar a la Urgencia?
-Ya le he dicho antes que ¡NO!.
Si el doctor dice que va a la morgue, ¡¡¡usted va a la morgue!!!.
Un hombre va a v
er al urólogo y le
vasectomía. El m dice que quiere h
édico le dice que acerse una
y que si lo había es una decisión m
comentado con s uy importante,
u esposa e hijos,
contesta que sí, q y el señor le
ue votaron 17 a 2
.
3. médico
bre esperab a que saliera el
h ospital, un hom sposa.
En el pasillo del aber c omo estaba su e er que
de la sala para s e y que iba a ten
a muy grav
l rato, salió y le dijo que estab podía mover las
manos,
A a porque no
darle de comer en la boc , tendría que ba
ñarla, etc.
var al baño
la tendría que lle llorar y el docto
r agregó:
so a
El marido se pu
murió!
a hombre, ya se
- ¡Era una brom
El paciente le muestra a su médico el resultado de sus análisis.
Éste los analiza con cara de preocupación, lo
ausculta y le dice al paciente:
-Vamos a tener que mandarle hacer una plaquita...
- ¿De tórax, Doctor?
- No .... de mármol.
4. Una mujer lleva a un bebé recién nacido al pediatra.
Cuando el médico examina al niño, descubre que está por debajo
del peso normal. Pregunta si se alimenta con biberón o con pecho materno.
- Pecho materno, responde la señora.
- Por favor señora -dice el doctor- descúbrase los pechos.
La mujer obedece, y el médico toca, aprieta, palpa y oprime ambos pechos,
en un examen detallado. Luego le indica a la señora que se cubra y le dice:
- Con razón el niño pesa poco señora, usted no tiene leche.
-Ya lo sé, doctor. Soy su abuela, pero si supiera lo contenta que estoy
de haber venido!!!
5. Mi médico es un matasanos, estuvo tratando
a mi esposa del hígado durante 20 años y al final murió del
corazón.
- El mío es mejor: si te trata el hígado, seguro que te mueres
del hígado.
-Pero d - A ver
octor, s
si su c eñorita, quít
olega m es
e revis e toda la rop
ó hace a
- Preci estoy f
antásti 5 minu .
samen ca. tos y m
te, qui e dijo q
ero co ue
mprob
arlo...
6. - Doctor, cuando era soltera, tuve que abortar 6 veces
y ahora que estoy casada, no quedo embarazada.
- Evidentemente …usted no se reproduce en cautiverio.
P
-Docto ost operato
r, entie rio inm
ndo qu ediato
pero ¿ e se vi :
p sta de
- Hijo m or qué tanta blanco
,
ío, soy luz?
San Pe
dro...
- Usted debería haber venido a verme antes.
- En realidad fui a ver a un curandero.
- ¿Y qué estupidez le dijo?
- Que viniera a verlo a usted.
7. En una ciudad de U.S.A. muere un eminente cardiólogo . Profunda
consternación en el ambiente médico. Sus amigos
y familiares deciden hacerle un grandioso y pomposo funeral.
En medio de la iglesia y detrás del ataúd se encontraba
un gigantesco corazón cubierto de flores. Terminado el servicio fúnebre,
el corazón se abre en dos y el ataúd, al son
de una hermosa música, se desliza suavemente dentro del corazón.
Una vez adentro, las dos partes del corazón se cierran y
el ataúd desaparece de la vista de los presentes, encerrado para toda
la eternidad en el hermoso corazón. Realmente algo impresionante !!!
En ese momento se oye la risa de uno de los amigos del difunto.
Todo el mundo se da vuelta para mirarlo y el señor se disculpa diciendo:
- Lo siento, perdón pero ... estaba pensando en mi propio funeral, ...
yo soy ginecólogo.
8. - Doctor, estoy muy preocupado, tengo 90 años
y todavía ando persiguiendo a las muchachas.
-Bueno, no es para preocuparse . Hay hombres
que mantienen su plenitud suxual hasta edad muy avanzada.
-Si, pero lo que me preocupa es que no me acuerdo
para qué las persigo
Viejito en
co nsulta mé
dica.
-Doctor, q
uiero que
Pero seño me baje el
r, a su eda poder sex
d el poder ual.
sólo en la sexual est
-Por eso m mente. á
ismo quie
ro que me
lo baje, do
ctor !!!