Las industrias lácteas han mejorado genéticamente las vacas para producir más leche y han implementado maquinaria avanzada para la colecta, procesamiento y distribución de la leche y sus derivados. Para garantizar la salud de los consumidores, la leche debe ser pasteurizada y transportada en condiciones que mantengan su calidad, y los animales deben contar con excelente salud y ser tratados higiénicamente para asegurar un producto seguro y nutritivo.