Lo Común es el producto de una estructura social e institucional que demuestra formas de gobierno y cooperación social que garantizan su producción, reproducción y distribución.
Las nuevas instituciones de lo Común que emergen (de estas nuevas formas sociales) constituyen un principio general de auto gobierno de la sociedad y auto organización de la producción social, proponiendo una nueva división entre lo Común, lo Público y lo Privado.
El tema de lo Común y de los bienes comunes es una vieja historia que precede cruza y suplanta el desarrollo del capitalismo y la modernidad.
En una primera forma se expresó en las tierras comunes, ligado a la sacralidad de la naturaleza y al manejo de la tierra y los recursos naturales.
Diapositivas qu Oscar García Jurado utilizón en la charla que ofreción en Gasteiz el 22 de junio de 2018, en el seminario "Economía social y solidaria y soberanía(s)". Parte 1: Conceptos básicos (Economía, Trabajo, Soberanía) Parte 2: Mecanismos para la subordinación Pilares capitalismo (Propiedad privada, Trabajo Asalariado, Mercado/valor de cambio) Intervención estatal (Neoliberalismo , Empleabilidad y desarrollo local) Parte 3: Economía social transformadora como instrumento para la emancipación
«Amito infligir contra eso que, en Filosofía Política, llaman stablishment. Esa impostura no me libera a plenitud, pero purgo mis pasiones intelectuales» (J. URE) 2020
Textos Nuevos Escenarios De La ComunicacióNAndrés Falconí
esta es una sintesis de varios textos en los que expone la comcepción erronea de un sistema neoliberal como el camino ideoneo por las sendas del progreso.
“El gas no sube solamente porque es más liviano que el aire. Sube también cuando la democracia es más liviana que el poder económico”
Entre las medidas que el nuevo gobierno argentino ha tomado en estos 7 meses de gestión, el aumento en las tarifas energéticas (electricidad y gas) tuvo un impacto social de proporciones. Las subas jaquearon directamente los presupuestos familiares y de pequeños y medianos empresarios en tal magnitud que ganó el centro de la escena política.
Diapositivas qu Oscar García Jurado utilizón en la charla que ofreción en Gasteiz el 22 de junio de 2018, en el seminario "Economía social y solidaria y soberanía(s)". Parte 1: Conceptos básicos (Economía, Trabajo, Soberanía) Parte 2: Mecanismos para la subordinación Pilares capitalismo (Propiedad privada, Trabajo Asalariado, Mercado/valor de cambio) Intervención estatal (Neoliberalismo , Empleabilidad y desarrollo local) Parte 3: Economía social transformadora como instrumento para la emancipación
«Amito infligir contra eso que, en Filosofía Política, llaman stablishment. Esa impostura no me libera a plenitud, pero purgo mis pasiones intelectuales» (J. URE) 2020
Textos Nuevos Escenarios De La ComunicacióNAndrés Falconí
esta es una sintesis de varios textos en los que expone la comcepción erronea de un sistema neoliberal como el camino ideoneo por las sendas del progreso.
“El gas no sube solamente porque es más liviano que el aire. Sube también cuando la democracia es más liviana que el poder económico”
Entre las medidas que el nuevo gobierno argentino ha tomado en estos 7 meses de gestión, el aumento en las tarifas energéticas (electricidad y gas) tuvo un impacto social de proporciones. Las subas jaquearon directamente los presupuestos familiares y de pequeños y medianos empresarios en tal magnitud que ganó el centro de la escena política.
Hay buenas razones para que la gente se pregunte sobre para qué quieren esta UE cuando hace lo que hicieron Grecia y ahora está amenazando hacer con Portugal. Se supone que es una unión de ayuda mutua y parece ser cada vez más una unión de los grandes sin ningún sentido para los pequeños.
Del estado y la revolución al estado de la revolución en leninIADERE
Discurso pronunciado en la presentación del libro número 14 de la Biblioteca Laboral, del Ministerio de Trabajo del Estado Plurinacional de Bolivia, que contiene: “El estado y la revolución”, de Vladimir Lenin, y “Democracia, Estado, Nación”, de Álvaro García Linera.
Para Rivadavia y sus partidarios, la memoria de San Martín no era un motivo de orgullo sino una permanente fuente de desconfianza. No dejaron de desacreditarlo, mientras que una red de espías seguía de cerca sus pasos por Europa: “La desconfiada administración de Buenos Aires [...] me cercó de espías, mi correspondencia era abierta con grosería, los papeles ministeriales hablaban de un plan para formar un gobierno militar bajo la dirección de un soldado afortunado, etc.; en fin, yo vi claramente que me era imposible vivir tranquilo en mi patria ínterin la exaltación de las pasiones no se calmase y esta certidumbre fue la que me decidió pasar a Europa. Mi admiración no es poca al ver que me dice usted no haber recibido más cartas mías que una desde el Havre y otra de Bruselas del 3 de febrero de 1825, es decir, que se han extraviado o, por mejor decir, han escamoteado ocho o diez cartas más que le tengo escritas desde mi salida de América; esto no me sorprende, pues me consta que en todo el tiempo de la administración de Rivadavia mi correspondencia ha sufrido una revista inquisitorial la más completa. Yo he mirado esta conducta con el desprecio que se merecen sus autores.
recorrido histórico-social sobre las mutaciones en el orden social y en el conocimiento, en la subjetividad y la representación en el origen de la sociedad burguesa
¿Cómo hizo Néstor Kirchner para luchar contra la desocupación?IADERE
En nuestra nota del 17 de enero del corriente "Prat Gay y la vuelta al premeditado ciclo del fracaso económico recurrente y progresivo" (ver bibliografía), invitábamos al siguiente razonamiento: "Supongamos por un momento que al neoliberalismo le asiste la razón: sus ejecutores -los desfalcadores de la República Argentina- vienen a salvarnos de la desastrosa herencia kirchnerista. Tres pavas preguntas desmantelan la enésima zoncera: ¿Estamos peor o igual que en 2001? Segunda: ¿Estamos peor o igual que, por ejemplo, en mayo de 2003? Y tercera: ¿Acertó Kirchner con sus medidas anti-crisis?".
El proceso inflacionario posterior a la devaluación de diciembre de 2015IADERE
La entrada en escena del gobierno de Mauricio Macri el 10 de diciembre de 2015 ha significado un giro copernicano en las políticas económicas respecto de las aplicadas en los doce años anteriores. Desde una ideología que erigió al Estado como un actor principal en la economía, con el objetivo de mejorar la distribución del ingreso y reducir las asimetrías económicas, se pasó a un enfoque ideológico neoliberal.
A ocho meses de la asunción del ingeniero Macri como Presidente de la Nación, el tan mentado “sinceramiento de la economía” se ha reflejado con la peor cara hacia los trabajadores y la gran mayoría de los argentinos: hay aumento de la pobreza, una brusca caída del consumo y perspectivas económicas y sociales que ensombrecen aún más el horizonte.
La evolución económica del primer semestre ratificó que, tal como se vislumbraba con las primeras medidas, el objetivo central del gobierno consiste en lograr una drástica modificación en la relación entre el trabajo y el capital a favor de este último. En ese contexto, todo parece indicar que las diversas e importantes promesas incumplidas más que errores fueron, y en muchos casos lo siguen siendo, afirmaciones dirigidas a asegurar la viabilidad social y política de ese objetivo primordial.
Tanto es así que la devaluación como la quita de retenciones y el tarifazo en los servicios públicos (aún inconcluso) provocaron el nivel de inflación más significativo desde el inicio de las hiperinflaciones de 1989 y comienzos de 1990, siendo la variación de precios esperada del 45% anual y no del 25% como había sostenido el gobierno al comienzo de su gestión.
¿Entienden bien sus defensores las implicaciones políticas radicales de una e...IADERE
A lo largo de cincuenta años se ha ido acumulando la literatura que señala la contradicción entre la búsqueda del crecimiento económico y la sostenibilidad ecológica, aunque haya tenido un efecto poco apreciable sobre la teoría o la práctica de la economía. Unos pocos, especialmente Herman Daly (2008), han seguido intentando introducir la economía del estado estacionario en la agenda, pero sólo en los últimos años ha comenzado esta discusión a tomar impulso. Prosperity Without Growth (2009) de Jackson, ha gozado de un amplio reconocimiento, y ha surgido ya un movimiento europeo substantivo en torno al “decrecimiento” (Latouche, 2007), y CASSE (2010).
La construcción de Universidades en la Argentina: naturaleza, funciones y pri...IADERE
La presente entrevista aborda la concepción desde la cual el Dr. Roberto Noél Domecq ha contribuido a conformar recientemente la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Anteriormente, el entrevistado también fue partícipe de la creación de otras universidades nacionales. Aborda, asimismo, los principales obstáculos que encontró en el proceso de institucionalización de la UNTF con vistas a promover el desarrollo local y regional de la Patagonia Austral.
Realidad Económica 300 es un número especial. Porque quienes lo elaboramos pusimos nuestro mejor esfuerzo y afecto en el intento de lograr un buen trabajo. Es un número tan especial como lo fueron los 299 que lo antecedieron ininterrumpidamente desde hace 45 años. Sí tiene dos características personales que deseo destacar: una, que con esta edición dejo la Dirección de Realidad Económica, revista con la que estoy ligado desde sus inicios (como autor, integrante del Comité Editorial, Secretario de Redacción y, desde el número 60, como Director). La segunda, es la satisfacción de contar con una sucesora imbuida de los principios de nuestra Institución.
Revisionismo histórico constitucional y el debate por la constitución”IADERE
Deseo iniciar mi colaboración para esta obra en Homenaje a Alberto González Arzac, maestro y compañero, expresando cómo me surge la idea que sostengo sobre el “Revisionismo Histórico Constitucional”. Comienzo a pensar sobre el tema en los tiempos que preparaba mi participación para las Jornadas organizadas por la Biblioteca Nacional y el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas, tituladas “Aportes del Revisionismo a la Historia Nacional”, que se realizaron en la Sala Leopoldo Lugones de la Biblioteca Nacional desde el 16 de julio al 28 de agosto de 2013, durante las cuales varios historiadores expusieron sobre figuras destacadas del revisionismo histórico argentino, a las que Alberto González Arzac me convocó y propuso que lo haga sobre el pensamiento y obra de Arturo Enrique Sampay.
El Dr. Olivera (1929-2016) fue probablemente el más relevante economista argentino de la segunda mitad del Siglo XX. Dueño de una prosa sintética y afilada, sus trabajos se caracterizan por la concisión y precisión. Fue también una persona discreta y cordial, de una asombrosa capacidad intelectual y de un refinado sentido del humor. Ha dejado una marca muy relevante en el patrimonio cultural de la disciplina económica de nuestro país. Su figura fue además señera en la investigación económica, en particular en el Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad de Buenos Aires, por lejos su ámbito más importante de pertenencia y actuación.
Su obra dio contribuciones de la mayor importancia, desde una particular perspectiva teórica de raíces hermenéuticas, y como tal de gran originalidad. Fue por otro lado uno de los principales autores de la escuela estructuralista latinoamericana. Fue grande su prestigio internacional.
Su desaparición no impedirá seguramente que sus aportes ejerzan una influencia duradera. En su homenaje reproducimos dos artículos con sus aportes a la revista.
Este encuentro de los claustros de la Universidad de Buenos Aires, en el que participan todas las Facultades que la integran, realizado con motivo de la apertura de las discusiones sobre el Plan Fénix de desarrollo económico, simboliza de manera elocuente una de las relaciones fundamentales de la Economía Política: el nexo entre Economía y Educación.
Hoy el desempleo figura, junto a la inseguridad y la inflación, entre las principales preocupaciones de los argentinos. El desempleo no era un tema durante nuestra gestión de gobierno.
EL PROYECTO DE LEY AGRARIA, LA SOCIEDAD RURAL ARGENTINA Y LA CGTIADERE
El 1/6/74 la Secretaría de Estado de Agricultura y Ganadería de la Nación, entonces a ni cargo, elevó al Ministerio de Economía su anteproyecto de ley agraria. Abarcaba en forma integral los aspectos fundamentales de del régimen de propiedad de la tierra e instalaban medidas para corregir los problemas de tenencia. Todo estaba presidido por una garantía sobre la propiedad de la tierra que cumpliera su función social, condición que se consideraba satisfecha cuando la tierra producía de acuerdo con su productividad, si se aseguraba la conservación del recurso y si existía justa distribución de del ingreso generado.
Alto consumo energético per cápita: ¿Malo o bueno?IADERE
Durante su alocución con motivo de la celebración del Bicentenario de la Independencia, Mauricio Macri expresó: "Estamos trabajando denodadamente para tener el gas, la electricidad y la energía suficiente. Porque sin energía no podemos vivir ni podemos crecer". No caben dudas que trabajan en este sentido; sucede, no obstante, que el sistema energético heredado les resulta excesivo. La "suficiencia", en este caso, se alcanzará a través de la reducción de la producción destinada al mercado interno para redirigirla al externo, más lucrativo. Para ello es necesario bajar drásticamente el consumo doméstico: menos consumo local, más excedente, mayor ganancia. Se explica entonces por qué el Presidente, apenas seguido, agregó: "Y ahí les tengo que pedir, de ese lugar que asumimos todos… a que aprendamos a consumir la menor cantidad de energía posible. Hoy nuestro país está entre los que más consume energía por habitante.
El ministerio de energía confirma que el tarifazo gasífero es una aberraciónIADERE
La renacionalización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (16 de abril de 2012) estuvo acompañada de la implementación de un nuevo marco regulatorio hidrocarburífero en la República Argentina. Citamos a propósito: 1) la Ley 26.741 (4 de mayo de 2012) y con ella la creación del Consejo Federal de Hidrocarburos y la declaración de Interés Público Nacional al autoabastecimiento; 2) el Decreto 1277/2012 (25 de Julio 2012) o Reglamento del Régimen de Soberanía Hidrocarburífera, el cual crea el Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas y la Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica; 3) vinculado a los dos anteriores, diversas medidas y programas contra-cíclicos como el Plan Gas (se sumó al Gas Plus, lanzado en 2008) y el Programa de Estímulo a la Producción de Petróleo Crudo (sumado también al Petróleo Plus, de 2008).
Propuesta metodológica para el modelado de la demanda potencial del transport...IADERE
La planificación urbana debe considerar una movilidad segura, sostenible y accesible y por ello necesariamente debe involucrar el conocimiento de información en detalle sobre las condiciones sociodemográficas y económicas del ciudadano. En lo particular, los planificadores locales del transporte público de pasajeros en la ciudad de Resistencia no cuentan con este tipo de información. La misma puede ser obtenida directamente de una encuesta de movilidad origen-destino o indirectamente, esto es, obtenida a partir del análisis espacial en un entorno SIG.
Querido hermano:
En vísperas de la celebración del bicentenario de la Independencia quiero hacer llegar un cordial saludo, a vos, a los hermanos Obispos, a las Autoridades nacionales y a todo el Pueblo argentino. Deseo que esta celebración nos haga más fuertes en el camino emprendido por nuestros mayores hace ya doscientos años. Con tales augurios expreso a todos los argentinos mi cercanía y la seguridad de mi oración.
El bicentenario de la declaración de la independencia encuentra a la Argentina en un momento complejo de su historia. Una restauración conservadora encabezada por el gobierno del Presidente Macri no sólo ha impuesto una serie de medidas políticas, económicas y sociales que retrotraen muchas conquistas populares a situaciones reinantes varias décadas atrás, sino que además pretende borrar toda huella de los valores de solidaridad, ampliación de derechos, movilización popular y dirección política de la economía que caracterizaron a los gobiernos del período 2003-2015. Mediante un discurso típico del marketing publicitario que hace eje en la “revolución de la alegría” y en el vacuo y tramposo concepto de “sinceramiento”, el nuevo gobierno parece querer anular las ideologías y borrar las contradicciones de clase por decreto mientras, por detrás y con mano dura, practica el escarmiento mediante despidos masivos, disciplinamiento ideológico, eliminación de programas sociales en salud, educación y derechos humanos y encarcelamiento de líderes populares como Milagro Sala.
Las empresas recuperadas por los trabajadores en los comienzos del gobierno d...IADERE
El cambio de gobierno en la Argentina, con la asunción de Mauricio Macri como presidente, marcó sin lugar a dudas un punto de inflexión política, económica y social, no sólo a nivel nacional sino regional. El impacto del abrupto viraje político y la política económica neoliberal que empezó a implementar de inmediato el nuevo gobierno también afecta a las empresas recuperadas por los trabajadores (ERT) y al cooperativismo de trabajo en general, al igual que al conjunto de los trabajadores.
Lecciones de la crisis del euro para la cooperación financiera regionalIADERE
La cooperación financiera regional (cfr) busca asegurar liquidez a los bancos centrales, construir y mantener el riesgo regional relativamente homogéneo. Un aspecto de la cfr son los requisitos fiscales para asegurar la estabilidad y homogeneidad de precios de los países miembros. La unidad de cuentas regional requiere de un fondo de estabilización y de un fondo de rescate de la deuda para asegurar los spreads. El presente trabajo revisa las lecciones para América Latina del funcionamiento de la cfr en Europa antes y durante la crisis del euro.
EL MERCADO LABORAL EN EL SEMESTRE EUROPEO. COMPARATIVA.ManfredNolte
Hoy repasaremos a uña de caballo otro reciente documento de la Comisión (SWD-2024) que lleva por título ‘Análisis de países sobre la convergencia social en línea con las características del Marco de Convergencia Social (SCF)’.
CAPITALISMO, HISTORIA Y CARACTERÍSTICAS.remingtongar
El capitalismo se basa en los siguientes pilares: Propiedad privada, que permite a las personas poseer bienes tangibles, como tierras y viviendas, y activos intangibles, como acciones y bonos. Interés propio, por el cual las personas persiguen su propio bien, sin considerar las presiones sociopolíticas.
“La teoría de la producción sostiene que en un proceso productivo que se caracteriza por tener factores fijos (corto plazo), al aumentar el uso del factor variable, a partir de cierta tasa de producción
Gestionando lo común en la economía basada en el conocimiento
1. Gestionando lo Común en la Economía Basada en el
Conocimiento
Trabajo de Carlo Vercellone y equipo (docentes Universidad Paris Sorbonne). Abril 2015.
Auspiciado por European Union´s Seventh Framework Programme.
Traducción y resumen por Ignacio Paz.
Lo Común es el producto de una estructura social e institucional que demuestra
formas de gobierno y cooperación social que garantizan su producción, reproducción y
distribución.
Las nuevas instituciones de lo Común que emergen (de estas nuevas formas sociales)
constituyen un principio general de auto gobierno de la sociedad y auto organización
de la producción social, proponiendo una nueva división entre lo Común, lo Público y
lo Privado.
El tema de lo Común y de los bienes comunes es una vieja historia que precede cruza
y suplanta el desarrollo del capitalismo y la modernidad.
En una primera forma se expresó en las tierras comunes, ligado a la sacralidad de la
naturaleza y al manejo de la tierra y los recursos naturales.
En Roma existió una ley pública con la noción de “res comunes omnium”. Se refería a
cosas que pertenecían a todos por la simple razón que ninguno tenía interés en ellas
o no podía ser establecida relación de pertenencia o apropiación exclusiva (el mar, el
aire, la atmósfera, lugares sagrados)
En cambio “res nullius” eran cosas sin dueños pero que podían ser apropiadas.
En sistemas precapitalistas pueden verse organizaciones sociales basadas en lo
Común (tierras y otros recursos naturales).
En China (dinastía Han) con significativo desarrollo de economía de mercado, al lado
de la propiedad pública sobre los principales medios de producción, el acceso a la
tierra y otros recursos estaban ampliamente regulados por derechos de propiedad
basados en el uso a nivel comunitario.
En Rusia, la expresión MIR que significa “hecho en Rusia”, se origina en el vocablo
“Común”
En el siglo XIV en Inglaterra se da una importante participación de la copropiedad de
tierras en la organización social y económica de la agricultura. Bienes comunes como
bosques, pasturas y tierras de caza y pesca. Esta es una fase considerada Edad de
Oro de los Comunes.
La reacción a esto fue la aparición del movimiento de “cercamientos” (enclosures) y
expulsión de campesinos de las tierras comunes. Se inicia el proceso de apropiación
privada haciendo de la tierra un bien más a comprar y vender en el mercado. Este
proceso en conjunto con el nacimiento de los modernos Estados-Nación, las
dicotomías estado-mercado, público-privado fueron convirtiéndose en principios
excluyentes del orden social y económico, relegando a lo Común al margen de la
sociedad.
La expansión de la Revolución Industrial y el nacimiento de movimientos obreros
pareciera revivir formas de solidaridad y autogobiernos y aún formas de propiedad
basadas en lo Común. Es la “Edad Heroica” de los sindicatos, cooperativas de trabajo
y asociaciones mutuales de ayuda recíproca. No obstante, estas formas no se
desarrollaron con igual fuerzo y decayeron.
2. Con el Fordismo y el Estado Keynesiano, la dialéctica entre lo público y lo privado
deviene excluyente en tal grado que la organización de la solidaridad será vista como
tarea de las organizaciones burocráticas del Estado de Bienestar.
No obstante, la historia no es un proceso lineal y actúa con fracturas e hibridizaciones
y el tema vuelve a la discusión.
La primera transformación se expresa a través de las crisis ecológicas, la depredación
de los recursos naturales y la conciencia de la debilidad del planeta y los recursos
naturales, trae con fuerza la actualidad de lo común. Ha tenido fuerza institucional
como proyecto de modificación constitucional en Islandia en 2012 y una nueva
constitución en Ecuador en 2008.
La segunda transformación está centrada en el desarrollo de una economía basada en
el rol conductor del conocimiento (Knowdlege Based Economy) y su difusión. La
dinámica de la formación de inteligencia generalizada y la revolución informática.
Se forman comunidades de conocimientos intensivos. Wikipedia como ejemplo de
software gratuito y otras formas gratuitas de copiado de información, representan
apenas la punta del iceberg de nuevos y complejos Comunes.
La discusión binaria entre viejos y nuevos bienes comunes, se salda viendo como lo
viejo se funde en lo nuevo. El descubrimiento de nuevas semillas, plaguicidas, etc,
enriquece las viejas formas de tratamiento del suelo. Lo que a su vez, atrae más y más
la atención de los monopolios farmacéuticos y agroindustriales.
Del otro lado, los “conocimientos comunes” son aquellos no sólo vinculados con los
bienes inmateriales (software, data banking o conocimientos codificados de
producción). La organización de estos principios puede relacionarse con cualquier tipo
de actividades materiales o inmateriales producidas por el hombre para el hombre
(salud, educación) o cualquier otro tipo de bienes, servicios o recursos.
Los Comunes y la superexplotación de tierras
Hardin plantea que la sobreexplotación de pasturas, la introducción de las ovejas en los campos
y la reducción de tierras fueron la causa de la necesidad de privatización de los bienes comunes.
En realidad fue a la inversa.
La lógica basada en M-D-M (mercancías, se cambian por dinero para a su vez adquirir otras
mercancías) en la que el Dinero oficiaba de facilitador de la circulación y en donde producción
y consumo se igualaban (porque el objetivo de la producción sería satisfacer el consumo NT),
cedió paso a D-M-D’ en donde el proceso se inicia con Dinero, para, a través de una Mercancía,
obtener Dinero incrementado. Aquí la finalidad es la ganancia y no el consumo.
Más allá del “homo economicus”
Ostrom se opone al concepto de egoísmo individual, continuamente en competencia para
apropiarse de recursos. Ella refuta los aspectos dogmáticos y absolutos del “homo economicus”
y del individualismo propietario. Dice que el ser humano tiene una estructura de motivaciones
más compleja y una mayor capacidad para solucionar dilemas sociales que aquellas postuladas
en la teoría de la elección racional.
Dice que el individuo también tiene motivaciones altruistas y una conducta cooperativa, lo que
le permite acciones colectivas y el establecimiento de reglas garantizando la perpetuidad de los
comunes.
3. Dilemas como “competición en usos”, “libre circulación” y “sobreexplotación de recursos”
pueden ser resueltos teóricamente si, contrariamente a los modelos usuales en teoría de los
juegos, se integran con las posibilidades de conductas altruistas y de cooperación.
Ejemplifica con ocho reglas que harían posible una gestión colectiva de los “comunes”, incluso
más eficiente que la gestión privada.
Temas inconclusos sobre la “Nueva Economía Política de los Comunes”
Ostrom (Nobel de Economía 2009) y su equipo, han provisto decisivo impulso para demostrar,
comenzando con una crítica sobre el paradigma neoclásico, que es necesario hoy, superar las
simplificaciones tales como dicotomías entre: Estado-Mercado o Público-Privado.
No obstante sus méritos, las teorías de Ostrom pueden ser criticadas desde la economía y
desde las ciencias sociales.
Finalmente, Omstrom pone énfasis en la dimensión de la estructura social de los “comunes”.
Desde este punto de vista, es la administración y no la naturaleza de las cosas, lo que
representa el principal factor para calificar un recurso como “común” (comunitario).
La crítica de Ostrom se basa en que ella separa los “comunes” basada en la rareza o no
renovabilidad de los recursos de los comunes o comunitarios del conocimiento.
En cambio, se subraya en este trabajo, que la labor cognitiva y los conocimientos comunes son
los elementos “en común” que hacen posible la estructura social de todo tipo de bien
comunitario, independientemente de la naturaleza de las cosas, sean éstas materiales o
inmateriales, escasas o abundantes.
Además, se olvida de la importancia de la relación con el dinero.
La relación entre el dinero y la organización social de la producción, en el centro de la cual se
puede encontrar al salario, es de hecho uno de los factores centrales condicionantes a nivel
macroeconómico y social, de la jerarquía y organización de las esferas pública, privada y
comunitaria.
Capitalismo Cognitivo y lo Común en un análisis especial
Una primera aproximación considera que, un nuevo principio ontológico de los nuevos comunes
del conocimiento (bienes comunes basados en el conocimiento) debe estar basado en las
nuevas características históricas del trabajo cognitivo y NO en su materialidad o intangibilidad,
sean tierras o relaciones sociales.
Una segunda aproximación al desarrollo de los bienes comunes está estrechamente ligada al
desarrollo de nuevas fuerzas productivas materiales y humanas, sobre la base de una Economía
basada en el Conocimiento y su contradictoria relación con las formas de regulación del
Capitalismo Cognitivo.
Las garantías y servicios del Estado de Bienestar, influyeron en el desarrollo de la visión de una
KBE (Knowledge based Economy) Economía basada en el Conocimiento.
4. Además de permitir la instauración del concepto de instituciones del “common” o “commonfare”.
Proceso político capaz de introducir los principios de inapropiabilidad y de democracia directa
de lo común hacia el interior del Welfare State o Estado del Bienestar.
Es decir, el concepto de “lo comunitario” cruzando todas las conjunciones de la producción
social y no reducido a un enclave situado en los límites de una economía de mercado o estatal.
En síntesis, se harán distintas proposiciones relacionadas con formas de regulación
susceptibles de favorecer la sustentabilidad de lo común y de una KBE social y abierta,
emancipada de la tragedia de lo anticomunitario del capitalismo en su etapa cognitiva.
El punto de partida de lo común, en una singular aproximación, se encuentra en el análisis de
las transformaciones históricas de la cooperación en el trabajo y consecuentemente en la
naturaleza de los productos.
En este marco, lo “común”, no es un objeto, una sustancia que precede y trasciende la existencia
humana (Negri 2009). Lo “común” es la actividad social e históricamente determinada que
produce incesantemente nuevas instituciones. Instituciones que son, al mismo tiempo, las
condiciones y el resultado de lo común en sí mismo.
Esto sería lo contrario de las teorías sobre los bienes comunes desde lo teórico y lo
metodológico.
La primera diferencia consiste en no considerar lo común a partir de la naturaleza específica de
ciertos bienes (sean públicos o privados).
En realidad, ningún bien “está destinado” a ser manejado en forma pública, privada o
comunitaria en función de sus cualidades intrínsecas.
Por ejemplo, la salud o la educación son teóricamente destinados a consumidores. En
consecuencia, susceptibles de ser manejados por precios, como bienes privados. No obstante,
a menudo son producidos por el Estado, o a través de un “tercer sector” bajo la forma de
servicios colectivos no comerciales (cooperativas).
También es cierto que ningún valor de uso escapa de la esfera de la producción comercial y
rentable. Esto es corroborado por la creciente presión que el sector privado ejerce sobre una
gran serie de bienes públicos y comunes.
Es el caso del agua. Considerado un bien común, es objeto de numerosos conflictos sociales e
incluso políticos, en Europa. En Italia, por ejemplo, un referéndum popular expresó el rechazo
a proyectos privatizadores inspirados en la Unión Europea.
Aún servicios considerados puramente públicos, como Defensa, Justicia o Seguridad interior,
pueden ser producidos por el sector privado en una lógica de privatizaciones y ganancias. (Por
ejemplo en EEUU parte del servicio de penitenciaría o en Italia el negocio de las mafias que
brindan “protección”).
El conocimiento, lejos de ser monopolio público y sujeto a lógicas no comerciales, es objeto
creciente de privatizaciones a través de los “derechos de propiedad intelectual” y los
“cercamientos” privados de conocimientos que caracteriza al capitalismo cognitivo.
5. Por el contrario, comunidades de intensivos conocimientos, como en el caso de softwares libres
o wikipedia, pueden producir conocimientos, como un bien común, haciéndolo disponible en
forma gratuita, de una manera alternativa a la lógica de lo privado o público.
Es decir que hay criterios objetivos que dividen lo público, lo privado y lo común, según las
características intrínsecas de los bienes.
Estas alternativas son producto de elecciones políticas que expresan relaciones de fuerza y
compromisos en un momento histórico dado.
Lo Común es, entonces, producto de una construcción social e instituciones no referidas a su
esencia constitutiva, sino a formas de gobierno y de cooperación en el trabajo, que aseguren su
producción, reproducción y distribución.
Hoy, el aumento de la capacidad de la autogestión del trabajo, depende, en las sociedades
postfordistas, del desarrollo de una intelectualidad y de formas de organización cognitiva del
trabajo, rompiendo con la lógica de la división del trabajo correspondiente al capitalismo
industrial.
La diseminación social del conocimiento y el planeamiento e implementación del trabajo,
constituye el necesario prerrequisito para el retorno de una fuerte y ontológica fundación de “lo
común” en el capitalismo contemporáneo.
Desde bienes comunes a “lo común” en lo singular: una nueva perspectiva teórica
La segunda diferencia consiste en hablar de lo común en singular (con el capital constante) y
ya no simplemente de “bienes comunes”. Esta innovación teórica es de vital importancia.
Lo común no debe ser pensado como un simple enclave comparado con las normas de lo
público y lo privado. O mejor, como un “tercer sector” que armoniza entre el Estado y el mercado
en orden a corregir las más flagrantes deficiencias.
No. Lo común constituye un principio general sobre autogobierno de una sociedad, de
autoorganización de la producción, que puede, potencialmente, competir por la supremacía con
la histórica antinomia Estado-Mercado y convertirse en un principio rector de una nueva
estructura jerárquica entre comunes, público y privado.
Formalmente, bajo este concepto, entendemos un modo de cooperación,
reintroduciendodemocracia durante la producción, en oposición al principio de la jerarquía que
caracteriza a las firmas capitalistas, así como a la lógica burocrática en la administración pública.
Es decir, siguiendo a Benkler, “cuando nadie usa, ni reclama derechos exclusivos para organizar
esfuerzos o capturar valores, cuando la cooperación es lograda a través de mecanismos
sociales diferentes, tanto a las señales de precios como a la dirección o management”.
Este concepto indica un principio general de autogobierno en la sociedad que idealmente hace
descender la democracia a la estructura.A la esfera de las decisiones estratégicas y
económicas, resolviendo las cuestiones: ¿Qué, Cómo, Para quien producir y para satisfacer qué
necesidad?
6. Esto es un quiebre fundamental, comparado con el sistema basado en la controversia estado-
mercado, donde el concepto de democracia está relegado a la superestructura política de la
democracia representativa y completamente separado de la esfera económica, en donde las
decisiones dependen de la propiedad privada o pública y en donde ambas comparten el principio
de la propiedad absoluta.
El concepto de lo común incluye todos los bienes o recursos comunes independientemente de
su característica específica.
Propiedad común indica relaciones sociales de propiedad basadas en el uso y mutualización de
los recursos y no apropiabilidad.
Lo común y los bienes comunes en la dinámica contradictoria entre KBE (economía
basada en el conocimiento) y el Capitalismo Cognitivo
El desarrollo y expansión de lo común está caracterizado por dos impulsos.
Por un lado, su crecimiento se basa en la dinámica endógena de la economía basada en la
difusión del conocimiento que conduce a formas de participación y producción basadas en
cooperación y libre acceso a los recursos.
Por otro lado, este desarrollo se presenta como una reacción al movimiento que, en dirección
opuesta, conduce a nuevos “cercamientos” del conocimiento bajo dos formas:
El reforzamiento de los derechos de propiedad intelectual aceleradamente desde los
‘80, conducentes a la actual tragedia del conocimiento como lo “anticomún”.
La subsunción de la condición colectiva de una KBE, especialmente la producción del
hombre por y para el hombre en un Estado de Bienestar, a la lógica del Capitalismo
Cognitivo que tiende a someter a las instituciones del Welfare a los principios de la
gestión privada.
En este contexto, la reapropiación democrática de las instituciones del welfare y el reclamo del
conocimiento como bien común, son los principales terrenos donde la dinámica de lo común
está expresada.
Recordemos que el Capitalismo Cognitivo no es una simple variante de lo que ha sido
comúnmente llamado “economía del conocimiento” (o economía basada en el conocimiento)
Estos dos conceptos deben ser rigurosamente diferenciados para entender cómo interactúan y
las tensiones que generan.
La noción de KBE (economía basada en el conocimiento) se refiere a un nuevo nivel de
desarrollo de las fuerzas productivas materiales e intelectuales.
Esto a su vez, es el resultado de:
crecimiento y ampliación del nivel intelectual medio producto del nuevo nivel y
democratización de la enseñanza
el descenso de los costos y la descentralización de los mecanismos de circulación del
conocimiento que permiten agrupar a la innovación (desde la PC a la Web) ligado a las
nuevas tecnologías de informática y comunicaciones (NTIC)
7. Prolongando el razonamiento se podría afirmar que la noción de capital intangible (ligado a los
avances del conocimiento y convertidos en conocimientos vivos) se incorpora y moviliza hoy de
manera fulminante en comparación con el “conocimiento muerto” expresado por el capital fijo y
la vieja estructura de organización de los negocios.
Además, el aumento de la parte de capital llamada intangible está estrechamente ligada al
desarrollo de las instituciones y servicios colectivos del Estado de Bienestar.
También debe mencionarse la importancia de formas de salario social (pensiones, subsidios,
seguro de desempleo, etc) que permite utilizar el tiempo libre para la generación de nuevos
conocimientos.
Desde el ángulo del desarrollo de una economía basada en el conocimiento, este tiempo libre
usado de esa manera, se convierte, usando los términos de las tesis sobre el intelectual
colectivo, en una fuerza productiva directa.
Uno de los mayores teóricos franceses sobre “seguridad social”, Bernard Friot, manifestó que
considerando el papel activo de un gran número de pensionados comprometidos en tareas en
el sector terciario de la economía y en el desarrollo de conocimientos comunes, puede afirmarse
que es su trabajo gratuito y voluntario en el desarrollo del conocimiento el que termina pagando
gran parte de sus pensiones.
El proceso de crecimiento de la importancia del conocimiento en la organización del trabajo ha
desplazado a sistemas de producción tradicionales como Producción Agilizada, u organización
Taylorista. Su incorporación ha mejorado sensiblemente los niveles de competitividad de las
economías de países centrales que lo han incorporado.
En conclusión, los factores principales para el crecimiento a largo plazo y la competitividad de
un país, dependen más y más de factores colectivos de productividad (nivel general de
educación y entrenamiento de la fuerza de trabajo, su interacción recíproca, la calidad de la
infraestructura y la investigación y así de seguido).
Parafraseando a Adam Smith, pero alcanzando distinta conclusión, el “origen de las riquezas
de las naciones” se deposita cada vez más, hoy en día, en la cooperación productiva situada
en la sociedad, fuera de las empresas. Es decir en los mecanismos sociales e institucionales,
que permiten la circulación y el compartir conocimientos.
El desarrollo de conocimientos comunes promueve plataformas de innovación abiertas, para
“capturar” conocimientos producidos afuera de la empresa y aprovecharlos (Vercellone 2011)
Estos conceptos son ignorados por académicos y políticos en Europa, en un contexto en el
que las políticas de austeridad y privatizaciones, producen inestabilidad permanente y niegan
verdaderas condiciones para el desarrollo de una KBE y con ello un potencial de crecimiento a
largo plazo y sostenido.
Aparte del peso teórico de los preceptos del neo-liberalismo, una de las explicaciones de la
permanencia de estas políticas (estrategias de privatizaciones), puede ser encontrada en la
colonización de las instituciones del estado de bienestar, debido a dos razones estructurales:
La primera razón es que la salud, la investigación pública, la educación, el
entrenamiento y la cultura no sólo forman estilos de vida y subjetividad, sino que
8. constituyen pilares de regulación y orientación de una KBE (economía basada en el
conocimiento)
La segunda razón es que la producción del hombre por y para el hombre, representa
una parte creciente de la producción y la demanda social, demanda que hasta ahora,
al menos en Europa, debe ser satisfecha fuera de la lógica del mercado. En una fase
de tendencias de estancamiento nacional, desde antes del desencadenamiento de la
crisis, la “comunización” de las instituciones del welfare constituye una de las últimas
fronteras para la expansión de la lógica del mercado y de la financierización de la
economía (por ejemplo a través de la transformación hacia un esquema de fondos de
pensión)
En este punto, y contrariamente al discurso ideológico dominante que censura los costos y la
improductividad de las instituciones del welfare, el objetivo de las políticas neoliberales no es la
reducción del monto absoluto de estos gastos, sino, más bien, su reintegración en el sector
privado y la circulación comercial y financiera.
No obstante, salud, educación, investigación, etc, son actividades que no pueden ser
subordinadas a la racionalidad económica del sector privado, salvo a costa de racionar los
recursos, de profundas inigualdades sociales y, en definitiva, una drástica reducción de la
eficiencia social de dichas producciones.
Estas razones explican las tensiones sociales y económicas provocadas por la continuación de
políticas de transformación de la producción del hombre, por y para el hombre, en bienes
privados. Con esto se desmantelaría la estructura de las condiciones esenciales situadas en la
base de reproducción de una KBE (economía basada en el conocimiento).
Experimentar un modelo de “bienestar común”, encuentra aquí una de sus principales
justificaciones y podría constituir, en la época de la KBE, una forma fresca de resocialización de
la economía, a la manera de Polanyi (1944)
CONCLUSIONES
La dinámica de los “comunes” expresa la fuerza vital de una economía de conocimientos,
originada por la conjunción de la inteligencia colectiva, del desarrollo de las instituciones del
estado de bienestar y por la revolución informática, comunicacional y tecnológica (ICT).
Esta dinámica, a menudo entra en contradicción con la lógica del capitalismo cognitivo fundada
en el tríptico de crecimiento de la producción de mercancías, apropiación privada creciente
siguiendo la lógica neoliberal del sistema y corporización., es decir proceso de crecimiento de
la concentración económica en manos de las grandes corporaciones. Esta contradicción ilumina
la alternativa entre dos modelos divergentes de sociedad y regulación de una KBE (economía
basada en el conocimiento) de lo cual depende crucialmente la sustentabilidad y el futuro de los
“comunes”.
El primer modelo está basado en la investigación del modo neo-liberal de regulación que
conduce al debilitamiento de las instituciones del estado de bienestar y a la tragedia de lo
“anticomún” del conocimiento.
Al mismo tiempo, pese al mantenimiento esencial de la supremacía de la lógica de la propiedad
del dueño, los grandes oligopolios de IT (investigación y tecnología) y de internet,
plantean nuevos modelos de negocios, carreras que concluyen internalizando parte del
software libre y fuentes abiertas de movimiento.
9. Un pequeño núcleo de grandes corporaciones, han tenido éxito en controlar una gran parte de
la infraestructura material e intangible de Internet, apropiándose de este espacio común y
transformando las creaciones digitales y las identidades de los usuarios en comodities
(mercancías simples).
Esta estrategia juega sobre la vulnerabilidad económica y financiera intrínseca del modelo no
mercantil de los “comunes”, resaltando sus principales debilidades.
Ya sabemos de la falta de recursos que sufren la mayoría de los productores de “comunes”,
independientemente de la relación salarial.
Esto determina una situación de precariedad que va de la mano con la presión que la renta del
suelo produce sobre los trabajadores cognitivos.
El rol clave que la lógica de la renta económica (financiera, del suelo y los derechos de propiedad
intelectual IPR) juega en el capitalismo cognitivo, influye más y más, no sólo en la dinámica y
autonomía de los “comunes”, sino en las condiciones más esenciales de la reproducción del
KBE (capitalismo basado en el conocimiento).
Esta evolución está expresada a través de un divorcio creciente entre la lógica del valor
mercantil y aquella de la riqueza. Para comprender mejor el significado de esta afirmación es
necesario recordar cómo para los padres fundadores de la economía política (Smith y Ricardo),
el valor de los commodities depende de las dificultades de producción y en consecuencia del
tiempo de trabajo. El concepto de valor, es aquí completamente diferente del concepto de
riqueza, la que depende en cambio de la abundancia, del valor de uso, y finalmente de la
arbitrariedad.
En consecuencia, la lógica capitalista de la producción mercantil, se ha basado, como hemos
visto, en el capitalismo industrial, una suerte de legitimidad histórica de su capacidad para
desarrollar riqueza, produciendo más bienes materiales singulares, con menos trabajo, en
consecuencia con menores precios unitarios, haciendo de esa manera posible, satisfacer una
masa creciente de necesidades.
En cambio, en el capitalismo cognitivo, esta relación positiva entre valor y riqueza, entre
producción mercantil y satisfacción de necesidades, es aún más defectuosa o imperfecta.
Diferentes tendencias en la economía contemporánea ilustran, como hemos visto, estas
incongruencias entre valor y riqueza. Estas nos llevan, una y otra vez, a la incoherencia entre
la lógica de la valorización en el capitalismo cognitivo, y la lógica no mercantil intrínseca del
KBE y la producción del hombre por y para el hombre.
En este marco, los soportes decisivos para el capital devienen, de hecho, de una estrategia de
“comunización” (mercancías simples-commodities) y “apropiación”, lo cual, gracias a la estrecha
relación entre los Derechos sobre la Propiedad Intelectual (IPRs) y la subordinación mercantil
de los servicios del estado de bienestar, conduce artificialmente a una escasez de recursos.
Esta lógica es una de las principales expresiones de lo que ha sido definido por la teoría
económica convirtiendo la ganancia en renta (Vercellone 2013). El resultado es una situación
que contradice los principios sustanciales sobre los cuales los padres fundadores de la
economía política justificaban la propiedad como un instrumento de lucha contra la escasez.
Ahora de hecho, es la creación de la propiedad la que hace que la escasez aparezca.
10. En este contexto, resulta aún más esencial y urgente definir los términos de un modelo
alternativo de regulación de una sociedad y de una KBE (economía basada en el conocimiento)
en el centro de la cual, la lógica de los “comunes” jugaría un papel esencial.
Los análisis efectuados en este trabajo traen a la superficie tres ejes principales que podrían
constituir el marco de ese modo alternativo de desarrollo.
El primer eje está basado en una política de reforzamiento y democratización de las
instituciones del estado de bienestar capaces de favorecer la transición desde un sistema de
instituciones de bienestar burocrático, hacia lo que hemos denominado un sistema de
“instituciones de bienestar en común” (commonfare).
Las posibilidades de esta transición radica en el papel clave que debe ser asignado a la inversión
en servicios colectivos no mercantiles y a las producciones del hombre, por y para el hombre,
que garanticen, al mismo tiempo, la satisfacción de las necesidades esenciales, la reproducción
de una KBE (economía basada en el conocimiento) y un desarrollo social y ecológicamente
sustentable.
Como hemos tenido ocasión de observar más de una vez en este trabajo, hombres para la
producción para los hombres, constituye además, un reservorio de empleo altamente calificado
en actividades en donde la dimensión cognitiva y relacional del trabajo, es lo dominante. La
producción del hombre por y para el hombre corresponde, por definición, a una coproducción
de servicios. Este contexto favorecería la experimentación de nuevas y más frescas formas de
auto-gobierno en la producción, en concordancia con las modalidades que vinculan
estrechamente a los usuarios en una auténtica dinámica de una democracia participativa.
La implementación de este modelo, evidentemente, implica traer nuevamente a la discusión, el
paradigma económico, actualmente dominante. Paradigma según el cual, las erogaciones en
los servicios colectivos del bienestar representarían exclusivamente un costo financiero el cual
dependería de una extracción hecha sobre el valor creado por el sector mercantil privado
(erróneamente considerado como el único verdadero creador de riqueza).
Las erogaciones en servicios colectivos de bienestar, por el contrario, deberían ser
considerados como vectores conducentes a una economía de conocimientos intensivos y de
inversiones sociales a través de las cuales su propia actividad productiva, genere una riqueza
monetaria no mercantil que no sería producto del sector privado sino producidas directamente
(Harribey 2004).
Esta perspectiva de transición hacia un modelo de instituciones de bienestar común
(commonfare), nos vincula nuevamente con otro tema esencial referido en este trabajo:
El tema del desarrollo y el reconocimiento legal de un conjunto de bienes comunes
como de la Nación Europea a nivel local, de acuerdo a las rutas que han sido abiertas.
(Se cita un ejemplo puntual: la Rodota Commission y el Lapsus Laboratory sobre lo
cual la Municipalidad de Chieri reguló como bienes comunes )
El tema de incluir en este conjunto de bienes comunes lo que en Francia llaman (tiers
lieux) o terceros lugares. Es decir otros lugares de producción como hackers y
creadores de espacios (makerspaces), para puestos administrativos y de espacios con
computadoras, impresores 3D y otras, para la producción digital y material, alternativas
a la empresa privada.
El tema de una reflexión sobre una moneda común, sin la cual, la financiación de la
producción y las inversiones necesarias para el desarrollo de los bienes comunes no
11. serían posibles. Aquí tenemos que tomar nota y extender una de las enseñanzas clave
dejada por Keynes para nosotros. Los economistas de Cambridge han demostrado
que la inversión no dependen del ahorro, sino de la creación de moneda resultante del
crédito de los bancos comerciales y regulados por el banco central. Esta enseñanza
en una KBE en donde la producción del hombre por y para el hombre y los
“comunes” tienen un papel decisivo, debe ser entendido desde un doble punto de
vista.
En primer lugar, esto significa considerar que así como el crédito al sector privado no depende
del ahorro ex-ante (anterior), lo mismo es verdadero para la producción no mercantil del hombre
por y para el hombre. Los impuestos no son una palanca preexistente para el financiamiento
sino el precio colectivo pagado por las compañías a posteriori de sus producciones.
En segundo lugar, significa cambiar la lógica que vincula estrechamente la relación ganancia-
salario, haciendo del segundo precondición del primero. Esto significa declarar que el trabajo
social de los “comuneros” (en el sentido de hacedores de lo común) crea riqueza real,
permitiendo, en consecuencia, el derecho a un ingreso que surja plenamente de dichas
actividades.
Aquí tenemos una condición clave para implementar una fuerza de trabajo libre en actividades
de “comunes”, una fuerza de trabajo que es hoy en día condenada a una vía productiva menor,
en la trampa del sector público o privado.
El segundo eje de este camino alternativo de desarrollo, de hecho, se refiere a las reformas
abiertas para mitigar los elementos de debilidad de los “comunes”, actuando
primeramente sobre la precariedad de la fuerza de trabajo y los impedimentos que limitan la
participación de los productores de “comunes”. La sustentabilidad de los “comunes” depende
fuertemente del refuerzo de la lógica del salario socializado a través de la extensión de las
formas de acceso a un ingreso garantizado basado en los derechos ciudadanos, opuesto a los
vaivenes de la economía y a la dependencia subjetiva moldeada a través de la deuda.
Diferentes propuestas han sido desarrolladas desde esta perspectiva tales como un ingreso por
colaboración (Stiegler 2015), o una extensión del modelo de los beneficios por desempleo en
el caso de los trabajadores intermitentes del show business (Corsani y Lázaro 2008), u otros
como la asignación universal autónoma (Vanderborght y Van Parijs 2005). Todas ellas
convergen hacia lo que podemos llamar la institución de un Ingreso Social Básico (SBI),
incondicionado e independiente de la relación salarial.
El Ingreso Básico se presenta al mismo tiempo como una institución de los “Comunes” y un
ingreso primario para los individuos (es decir un ingreso directamente resultante de la
producción y no de la redistribución).
Aquí tenemos un punto negativo que surge de nuestros análisis de los “comunes” comparado
con la mayoritaria formulación del ingreso básico el cual permanecería anclado en un concepto
que lo hace un ingreso secundario relativo a la redistribución y al manejo clásico del tema en
el estado de bienestar.
Se observa que estas dos dimensiones (ingreso primario e institución de los “Comunes”) están
además estrechamente unidas, como el análisis efectuado en este estudio ha permitido
demostrar.
12. Institución de los Comunes, porque el Salario Social Básico no depende de la esfera pública,
sino que, sobretodo, corresponde al conjunto de partes que han sido producidas en común.
Deliberadamente o no ( Gorz 1993) y esto despeja toda lógica basada en una relación de medida
o proporcionalidad entre el esfuerzo individual y el derecho al ingreso, ahora inconcebible por
el desarrollo de una KBE (Economía basada en el conocimiento) (Aglietta 1997).
Ingreso primario, en segundo lugar, porque las proposiciones sobre el Salario Social Básico,
como institución de lo Común, permanecen en análisis también como una extensión de la
noción de trabajo productivo que debe ser tenida en cuenta, a la luz de dos dimensiones:
La primera dimensión nos remite nuevamente al concepto de trabajo productivo,
concebido de acuerdo a la tradición dominante en la teoría económica, como el trabajo
que produce commodities (cosas comunes) y genera ganancia. Aquí tenemos una
observación de acuerdo a la cual, en el capitalismo cognitivo, somos testigos de una
importante extensión del tiempo de trabajo, más allá de las normas oficiales sobre
horarios de trabajo diario, directa. Situación ésta directa o indirectamente implicada en
la formación de valor creado por los negocios. El SBI (salario social básico), como
salario social, correspondería, desde este punto de vista, a la remuneración colectiva
de una parte de esta, aún más colectiva dimensión de actividad creadora de valor, la
cual se va desplegando en el conjunto del tiempo de trabajo social. Esto permite el
incremento hoy, de una enorme masa de trabajo no calificado e impago. Es además
importante recordar como este aumento de trabajo no pagado es el resultado de dos
tendencias mayores. De un lado está ligado a un rasgo intrínseco del trabajo cognitivo:
el de ser una actividad de producción, reflejo e intercambio de enseñanzas llevada a
cabo durante las horas contractuales de trabajo, mucho más que fuera de él. Por el
otro lado, ese aumento del tiempo de trabajo no pagado, proviene del papel creciente
del trabajo amateur (prosumer) (entre el consumidor y el profesional IP) y
especialmente, de la apropiación privada del trabajo libre hecha por una multitud de
individuos en la Web, para beneficio de un reducido número de grandes corporaciones
internacionales.
La segunda dimensión, contra la tradición de la teoría económica, nos remite
nuevamente al trabajo productivo concebido como trabajo de un productor de valores
de uso, fuente de riqueza que reposa en la lógica mercantil y en la relación salarial
directamente. Desde esta perspectiva, el SBI (salario social básico) correspondería
simultáneamente a una validación social y a un medio de financiación de esta densa
red de actividades no mercantiles creadas en una sociedad de conocimientos
difundidos y comunes, más allá de los ingresos por salario-trabajo. En resumen, es
cuestión de hacerse preguntas sobre la identificación histórica que el capitalismo ha
establecido entre el trabajo y el salario-trabajo y con esto, entre trabajo asalariado y
derecho a un ingreso. Puesto en otros términos, esto significa afirmar que el trabajo
puede ser no- productivo en término de mercancías, pero no obstante productivo
desde el punto de vista de riqueza no mercantil y en definitiva encontrar su
compensación en un ingreso.
Desde este punto de vista, la atenuación de los límites de una relación-salario, permitida por el
SBI, más que una reducción del tiempo de trabajo legal, permitiría a los individuos recuperar el
control de su tiempo y el manejo de actividades que tienen un sentido en sí mismas. Esto
constituiría una verdadera inversión social y una liberación de energías creativas, asegurando,
por ejemplo, la reproducción de información y conocimientos comunes, el desarrollo de los
cuales está evidentemente lentificado por la falta de tiempo que es un rasgo del trabajo cognitivo
(Agrian 2008).
13. La atenuación de la dependencia monetaria de la fuerza de trabajo y el aumento del tiempo
libre, permitido por el SBI (salario social básico), constituiría una herramienta clave para permitir
al trabajo cognitivo reapropiarse por sí mismo del comando de su propio tiempo de vida y usar
el tiempo y su energía psíquica, que esto liberaría, en el desarrollo de diferentes formas de
producción de “Comunes”, como en los modelos de software libre y economía social no rentable.
Finalmente, el Salario Social Básico se presenta al mismo tiempo, como una institución de lo
¨Común, un ingreso primario para los individuos y una inversión colectiva en conocimientos por
parte de la sociedad. Esto permitiría junto con el crecimiento de los servicios colectivos de
bienestar, el establecimiento de un modelo de desarrollo basado en la supremacía de lo no
mercantil y en formas de cooperación alternativas, así como de principios organizacionales de
lo público y de aquellos del mercado.
El tercer eje concierne a la lucha contra lo “anticomún” en el conocimiento.
Hoy podemos confiar en la Unión Europea en dos instrumentos principales que permitirían la
creación de condiciones propicias para el desarrollo de una KBE (economía basada en el
conocimiento). La sustentabilidad de la información y los conocimientos comunes, es
un prerrequisito a efectos de preservar una real KBE.
El primer instrumento consiste en un reconocimiento institucional y la difusión de
licencias de software libre destinadas a permitir la difusión social del conocimiento.
(copyleft) estableciendo la inapropiabilidad y la protección pública de dichos dominios.
Enseñando sobre esta nueva forma de relación social como “comunes naturales”
ligada a la regulación de recursos escasos, y la información común basada en la
preservación de los recursos intrínsecamente abundantes, nos permite dar la
siguiente definición: La propiedad común necesita instrumentos legales e
innovaciones, así como para el copyleft (difusión social del conocimiento a través de
licencias libres)) es necesario el establecimiento de la inapropiabilidad de un conjunto
de recursos comunes hacia los cuales cada individuo pueda tener acceso y/o agregar
algo, sea para contribuir a la conservación del recurso (“comunes” ligados a recursos
no renovables), sea para impulsar dichos “comunes” para su uso compartido
(intangibles “comunes” del conocimiento), pero sin tomar de allí ningún elemento para
su propio beneficio. Tesoros creativos podrían desarrollarse alrededor de estos
principios para aplicarlos a diferentes tipos de recursos, tomando en cuenta sus
características.
El segundo instrumento, que es ampliamente un corolario, implicaría la prohibición de
patentamiento de bienes informáticos y de otras cuestiones vitales para el ser humano
(living organisms). Nótese bien que esto sería un cambio no revolucionario ya que esto
no sería más que retrotraernos a la estructura de los Derechos de Propiedad
Intelectual (IPRs) que existen antes que las grandes reformas iniciadas en los 80s en
EEUU. Estas reformas permitirían la restauración de una frontera relativamente clara
entre descubrimiento e innovación y una forma de regulación de los Derechos de
Propiedad Intelectual. Esto desde el actual punto de vista del desarrollo del
conocimiento se mostró a sí mismo ser más eficiente que el sistema corriente.
La consecuencia sería, sin dudas, la inevitable caída de numerosas patentes. No obstante, la
explosión de la “burbuja especulativa” de los Derechos de Propiedad Intelectual, creciente
desde los 80s y los 90s, no iría mano a mano con una reducción en el ritmo de innovación, pero
exclusivamente con el de la renta económica asociada a él.
14. En conclusión, los tres ejes de este modelo de desarrollo alternativo expresado aquí, podrían
constituir una poderosa contratendencia comparada con el tríptico cosificación de la mercancía,
apropiación y crecimiento de la acumulación en grandes corporaciones, contribuyendo a liberar
a la KBE (economía basada en el conocimiento) del peso de la renta económica y de las trampas
principales de la regulación neo-liberal del capitalismo cognitivo.
*Ignacio Paz, economista, miembro del Consejo Editorial de Tesis 11.
**Carlo Verccellone, italiano, economista, Maestro de Conferencias e investigador en la
Universidad de la Sorbona, Francia.