Realidad Económica 300 es un número especial. Porque quienes lo elaboramos pusimos nuestro mejor esfuerzo y afecto en el intento de lograr un buen trabajo. Es un número tan especial como lo fueron los 299 que lo antecedieron ininterrumpidamente desde hace 45 años. Sí tiene dos características personales que deseo destacar: una, que con esta edición dejo la Dirección de Realidad Económica, revista con la que estoy ligado desde sus inicios (como autor, integrante del Comité Editorial, Secretario de Redacción y, desde el número 60, como Director). La segunda, es la satisfacción de contar con una sucesora imbuida de los principios de nuestra Institución.
Sílabo Sociedad y Economía en la Globalización WORD.docx
Trescientos números de Realidad Económica
1. 10
“Lo esencial es no perder la orientación”“Lo esencial es no perder la orientación”
Juan Carlos Amigo
Realidad Económica 300 es un número especial. Porque quienes lo
elaboramos pusimos nuestro mejor esfuerzo y afecto en el intento de
lograr un buen trabajo. Es un número tan especial como lo fueron los
299 que lo antecedieron ininterrumpidamente desde hace 45 años. Sí
tiene dos características personales que deseo destacar: una, que con
esta edición dejo la Dirección de Realidad Económica, revista con la
que estoy ligado desde sus inicios (como autor, integrante del Comité
Editorial, Secretario de Redacción y, desde el número 60, como
Director). La segunda, es la satisfacción de contar con una sucesora
imbuida de los principios de nuestra Institución.
Nuestra revista que nació ligada con el Movimiento Cooperativo de
Crédito lleva ese nombre porque se trata de una figura utilizada en los
ámbitos de la economía y el derecho para llegar a establecer la verda-
dera vinculación entre determinados actores sociales. Al respecto, el
escritor Ariel Dorfman al referirse a la relación de su papá Adolfo con el
IADE, en el 50º aniversario de nuestra institución expresó: “…Esto de
que tuviera la palabra “realidad” en el título le gustaba mucho, ya que
le parecía que demasiados expertos vivían en la más perentoria “irrea-
lidad” -cargados de ilusiones y espejismos, decía, que desafortunada-
mente producía efectos sumamente reales en las vidas y sufrimientos
también reales de los trabajadores y sus familias- los compañeros del
IADE, en cambio, buscaban otro tipo de análisis sobre la nación y el
mundo, entendían que la ciencia económica estaba para servir a las
grandes mayorías populares”.
En este número 300 retomamos un ejercicio de diálogo con el lector:
presentarle muy brevemente los trabajos que contiene la publicación.
Así el artículo de Enrique Arceo analiza los acuerdos de libre comercio
como consecuencia de la imposibilidad de los países centrales y del
gran capital transnacional de lograr un nuevo avance en la reestructu-
ración neoliberal; para ello trabaja sobre el Tratado de Asociación
2. 11300 números de Realidad Económica
Transpacífico y el acuerdo Mercosur-Unión Europea. Se demuestran las
escasas concesiones comerciales susceptibles de ser obtenidas y el
inevitable impacto negativo sobre la Argentina.
Oscar Ugarteche y colaboradores analizan la crisis de 2016 a partir de
la hipótesis de que está compuesta por dos tiempos donde primero
hubo un problema financiero en Estados Unidos que se contagió al
resto del mundo y luego se transformó en una crisis de subconsumo con
consecuencias en el crecimiento y la deflación.
Diego Kozlowski realiza una comparación del salario argentino res-
pecto del de Europa y Estados Unidos, comenzando en los años seten-
ta con una mirada general y desagregando por tipo de trabajo y condi-
ción de precariedad en el año 2010.
Karina Forcinito nos aporta una entrevista al creador de universidades,
Dr. Roberto Domecq, que hace eje en la última experiencia -la creación
de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del
Atlántico Sur- marcando los objetivos de promoción del desarrollo local
y regional de la Patagonia Austral y los obstáculos enfrentados.
Alfredo García examina el proceso inflacionario luego de la devalua-
ción de diciembre de 2015 a través de la focalización en medidas pun-
tuales que tomó el gobierno de Cambiemos.
José Ramón García Menéndez realiza una revisión de las afinidades
electivas entre economía y literatura.
Carlos León rescata del olvido las “Jornadas Agrarias” realizadas por
la CGT en 1963 cuando la central sindical albergó a productores, exper-
tos, partidos políticos y entidades que se expresaron en relación con la
Reforma Agraria. Entre los expertos que participaron se encontraban A.
Ferrer, H. Giberti y A. Reinhold -entrañables amigos de nuestra casa-.
El artículo de García Menéndez trae a mi memoria un pasaje de “Cien
años de soledad” en el cual se narra el riesgo que amenaza a los habi-
tantes de Macondo: quedarse sin memoria. En la entrada del camino
de la ciénaga se había puesto un anuncio que decía “Macondo” y otro
más grande en la calle central que decía “Dios existe” y que obligó a
José Arcadio Buendía a marcar con un hisopo entintado cada cosa con
su nombre y alguna referencia sobre la forma de usarla.
La obra de García Márquez es también una de mis afinidades electi-
vas, que me remiten a su afirmación en medio de la peste de que “lo
esencial es no perder la orientación”. Es lo que siempre pretendimos
para Realidad Económica: rescatar lo esencial y no perdernos en lo que
hace mucho tiempo califico como la trampa de la coyuntura.
Ese proceder dio lugar a la acumulación de un sólido capital simbólico
que hoy me encuentra, luego de haber participado de la creación de la
3. revista junto con inolvidables compañeras y compañeros, en el cargo de
guardián del acervo reunido en tan extenso período y asumo con ale-
gría la tarea de transferir la responsabilidad que me ha sido confiada.
Con alegría porque quien recibe el testimonio es una compañera de bri-
llantes cualidades tanto personales como académicas, con quien hace
largo tiempo compartimos la tarea común. Estoy seguro de que ella
afianzará lo realizado reforzándolo con sus reconocidas dotes creativas.
Bienvenida Marisa a esta comarca poblada de estímulos y desafíos.
12 realidad económica 300 16 de mayo/30 de junio de 2016
Marisa Duarte
Realidad Económica cumple 300 números, un hecho tan simple
como importante. En efecto, la primera entrega data de fines de 1970 a
instancias de un puñado de personas -encabezado por el Dr. Arturo
Enrique Sampay- preocupado por la actualidad, por el vacío existente
en el periodismo económico y con la intención de ver la “realidad eco-
nómica con ojos argentinos”. Desde entonces, la publicación se enroló
en una tradición que entroncaba con la izquierda, con el progresismo,
con la crítica y la búsqueda de entender la realidad nacional.
Muchas cosas han cambiado (cuando no desaparecido) desde enton-
ces: la etapa dorada del capitalismo, el mundo de la guerra fría, el
comunismo como posibilidad planetaria, la efervescencia de las revolu-
ciones latinoamericanas, la afirmación de los Estados Nación, entre
muchos otros procesos. En términos teóricos, el liberalismo, el estruc-
turalismo en sus distintas variantes, el keynesianismo, la teoría de la
dependencia, el desarrollismo, han debido reelaborarse y no todos
pasaron bien el trance.
No obstante, subsisten procesos socioeconómicos regresivos prácti-
camente inalterados que nos permiten transcribir hoy parte del prólogo
al primer número de Realidad Económica y suscribirlo por entero:
“Escribiremos sobre los cambios favorables al interés nacional.
Trescientos intentos de explicar la realidadTrescientos intentos de explicar la realidad
para transformarlapara transformarla
4. 13300 números de Realidad Económica
Queremos que las praderas argentinas sean las beneficiarias de una
reforma agraria que eleve la productividad, diversifique los cultivos,
complemente el desarrollo industrial y desanude las relaciones de los
grandes latifundistas con monopolios nativos o del exterior. Coincidimos
con quienes pretenden un Estado moderno, dinámico, progresista, que
salvaguarde la soberanía nacional y conserve la atención de los recur-
sos básicos del país para ponerlos al servicio de un programa que supe-
re el subdesarrollo y la dependencia externa. Aportaremos indicaciones
y estudios para que los argentinos anden el camino de un comercio
exterior independiente que defienda los legítimos intereses de los pro-
ductores en el exterior y establezca relaciones de recíproco beneficio
con todos los países del mundo”.
En vistas de todo ello, podemos decir que la realidad argentina no es
diametralmente opuesta a la situación que le dio origen; en tanto,
Realidad Económica ha avanzado, cambiado, crecido sobre los mismos
principios y aspiraciones.
¿A qué se debe esa continuidad? En primer lugar, a la persistencia de
los viejos problemas asociados con la desigualdad, con la pobreza, con
la opresión de los sectores trabajadores. En segundo lugar, a todas las
personas que han hecho posible que tengamos la revista entre las
manos cada 45 días, a los autores, a los suscriptores, a los responsa-
bles institucionales y a los innumerables lectores. Todo este universo
forma una trama que atravesó el tiempo, en gran parte, debido a la labor
incansable de un imprescindible: Juan Carlos Amigo (gracias por haber-
nos dado tanto).
En lo personal, quiero muchísimas cosas para Realidad Económica:
que crezca, que siga siendo una publicación de referencia en el país,
que integre todos los recursos tecnológicos posibles, que siga incorpo-
rando estándares de calidad; que dialogue con pensadores, investiga-
dores, académicos y curiosos de la economía, la historia, la sociología,
la política, la estética, el ecologismo .
Con esa aspiración llegué al IADE, me involucré con Realidad
Económica y asumí un compromiso con su historia, su presente y su
futuro. En definitiva, con la intención de que la Revista siga siendo una
publicación que aspira a construir una sociedad más justa y libre para
todos.
5. 14 realidad económica 300 16 de mayo/30 de junio de 2016
Cuando en la primavera de 1970 Salvador Allende ganaba las eleccio-
nes presidenciales en Chile, salía de imprenta el primer número de la
revista Realidad Económica. Lejos de ser una mera coincidencia, este
hecho debe interpretarse como el reflejo de un particular momento de la
lucha política de nuestros pueblos por liberarse de los dominios colonia-
les, primero, e imperialistas, después. Consecuentemente la ebullición
y disputa de ideas atravesaba a toda “Nuestra América”.
La celebración de los trescientos números laboriosamente consegui-
dos a lo largo de cuarenta y seis años, enmarcados por una historia tan
rica como turbulenta, es legítima, justa y necesaria. Fue un recorrido
que atravesó momentos de grandes esperanzas, pero también de pro-
fundas inquietudes y amargos derroteros. En todos los casos, la revista
ha sabido estar a la altura de las circunstancias, sin declinar nunca en
sus contenidos, sus convicciones ideológicas y en la calidad de su pro-
ducción intelectual; contribuyendo siempre a reflejar los grandes acon-
tecimientos que marcaron el pulso de la economía y la sociedad, tanto
en el plano local y regional, como en el internacional.
En el 25º aniversario de la revista, en octubre de 1995, Enrique Martín
(Súlim Granovsky) uno de sus fundadores y jefe de redacción hasta
1977, se preguntaba: “¿Qué ha pasado en el seno de la sociedad, con
utopías olvidadas o disimuladas con pudor? (...), ¿es un anacronismo?
Entre tantos interrogantes (...), el reto que hay que afrontar en esta
coyuntura es que el campo popular ideologice claramente objetivos que
no han envejecido, para que el país tenga a la vista la alternativa demo-
crática y el progreso”. El devenir reciente de los acontecimientos políti-
cos acentúa la actualidad y el sentido de esa afirmación, y nos alienta a
quienes batallamos muy tempranamente contra el concepto regresivo
del “final de la historia” que el capitalismo neoliberal trató de instalar en
su hora de triunfo tras la caída del bloque socialista.
En todo este tiempo la revista ha desempeñado un papel central como
usina de reflexión y pensamiento. Tanto la posición ideológica, como las
Juan Carlos Junio
Director del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini
Convicciones ideológicas firmesConvicciones ideológicas firmes
que aportan a la batalla de ideasque aportan a la batalla de ideas
6. 15300 números de Realidad Económica
bases para la acción, fueron claramente proclamadas en la sección de
presentación del primer número. Allí se afirmaba: “coincidimos con quie-
nes pretenden un Estado moderno, dinámico, progresista, que salva-
guarde la soberanía nacional y conserve la atención de los recursos
básicos del país para ponerlos al servicio de un programa que supere el
subdesarrollo y la dependencia externa”.
La labor no fue sencilla. En el origen ya podían identificarse desafíos
atinentes al plano de la comunicación de ideas, que incluso se tornan
más acuciantes en la actualidad, a la luz del sesgo informativo que
genera la constante concentración de los medios y de los espacios para
la divulgación de material especializado. De hecho, en aquel primer
número se señalaba: “Existen en el campo económico corrientes de
ideas que se expresan a través de los medios de comunicación y se
organizan en agrupamientos empresariales o en centros de estudios
(...). Realidad Económica es una revista comprometida. Nos asocia-
mos a esa mayoría ciudadana que quiere otro país, que sabe dónde se
afincan los males que la sofocan económicamente, pero que no tiene
medios para proyectar sus pensamientos”. A la hora del recuento pode-
mos afirmar que Realidad Económica ha sido fiel a su misión fundacio-
nal, ya que ha desempeñado en todo este tiempo un papel esencial y
protagónico que se imbrica con la idea trascendente de Floreal Gorini:
“El avance hacia la concreción de la utopía requiere de muchas batallas,
pero sin duda la primera es la batalla cultural, instalar la idea en la mente
humana, cuya fuerza creadora sumada a otras miles lograrán dar la
batalla final”. Ciertamente, Realidad Económica fue consecuente en su
objetivo de contribuir a un debate de ideas crítico y democrático, asu-
miendo en plenitud los retos de cada momento político, lo que la ha lle-
vado a un lugar destacado y ampliamente reconocido por todos aquellos
que sienten curiosidad intelectual y mantienen vivos los sueños y la
voluntad de lucha por transformar el mundo en el que vivimos. La valo-
ración incluye a los ámbitos académicos, segmento elegido para pre-
sentar ideas y, eventualmente, polemizar desde los principios que la
guían, tanto es así que la revista hoy forma parte del catálogo Latindex,
de revistas científicas de América latina, el Caribe, España y Portugal.
Recorrer trescientos números de la revista es un ejercicio indispensa-
ble para docentes, investigadores, políticos y público en general.
Realidad Económica nos invita constantemente a adentrarnos en los
principales debates teóricos, sin perder de vista aristas siempre filosas
que van presentando la realidad y las distintas coyunturas, como es el
caso de los detallados análisis de los planes económicos de los distintos
gobiernos, de facto y democráticos.
7. 16 realidad económica 300 16 de mayo/30 de junio de 2016
Luego de doce años de auspicioso despertar de la sociedad argentina,
luego de una crisis integral que causó daños severos a la vida de los
ciudadanos y a nuestras riquezas, asistimos a una nueva avanzada de
la derecha vernácula, estrechamente vinculada con las estrategias del
imperialismo para todo nuestro continente. Ha vuelto a cobrar impulso
el uso del instrumental neoliberal, tanto en lo teórico como en todo el
accionar político. Por ello, si la memoria es clave para construir el
futuro, la revista resulta un material indispensable para hacerlo y, a su
vez, se nos presenta un nuevo y complejo desafío en el afán de siempre
por aportar el debate de época.
Quiero destacar especialmente el camino común recorrido entre el
movimiento cooperativo, nucleado en el Instituto Movilizador de Fondos
Cooperativos, y el Instituto Argentino para el Desarrollo Económico
(IADE), a partir de objetivos y sueños compartidos en la búsqueda de
un desarrollo nacional, independiente y autosostenido, para alcanzar
una sociedad más justa y una equitativa distribución de la riqueza y polí-
ticamente soberana. Estamos convencidos, retomando el legado de los
fundadores de la Patria, que sólo es posible la idea de una democracia
auténtica si se fundamenta en la utopía de que la libertad está indisolu-
blemente unida a la igualdad económica, social y cultural.
Cierro estas palabras con un afectuoso y agradecido saludo a todos
los que le dan vida a la Revista. En particular a su Director, el querido
compañero de tantas luchas, Juan Carlos Amigo, quién desde los
comienzos ha transitado el apasionante camino de la construcción del
IADE y su prestigioso vocero, Realidad Económica, que cumple sus
300 números.