Las arqueobacterias son organismos primitivos que pueden usar azufre y crecer a altas temperaturas, características similares a las de la sopa primitiva donde se originó la vida. No tienen núcleo ni ácido murámico en su pared celular. Las cianobacterias son bacterias que realizan fotosíntesis oxigenada y fueron los primeros procariotas en llevar a cabo este tipo de fotosíntesis.