La división del trabajo en ganadería basado en identidades de género determina mucho de la productividad del sector. Dinámicas “externas” como el cambio clmático y factores históricos, afectan más incisivamente a las mujeres. Cuidado de animales, fabricación de productos lácteos y labores domésticas: su importancia económica y social para el funcionamiento de la unidad productiva. Además de amplificar su importancia, “nuevos” agentes se erigen como sujetos clave a la hora de acortar la brecha de género.Visibilizar las contribuciones de todos los miembros de una familia ganadera es vital, no sólo para cerrar la brecha de género sino para facilitar el acceso a bienes, servicios e información, empoderar otras poblaciones como agentes de cambio y abrir nuevas perspectivas investigativas.