El documento resume los orígenes del español, comenzando con el sustrato prerromano en la Península Ibérica. Luego describe la romanización y la llegada del latín vulgar, seguido por el superestrato germánico de las invasiones. Explica cómo el latín se fragmentó en distintas lenguas romances debido a la influencia árabe y la reconquista cristiana. Finalmente, señala que el castellano evolucionó directamente del asturianoleonés y se extendió por la Península Ibérica y