Las principales civilizaciones antiguas se desarrollaron en las cuencas de los ríos Tigris-Eúfrates, Nilo e Indo, donde surgieron los imperios de Mesopotamia, Egipto y el subcontinente indio. Estas civilizaciones se caracterizaron por el desarrollo de la agricultura, la escritura, las matemáticas y la astronomía, así como por la construcción de grandes ciudades y obras de infraestructura para controlar las inundaciones de los ríos.