1. 6. Hogaru: Limpian que da gusto
Hogaru es un emprendimiento muy joven que hace 4.000 servicios de aseo por mes
y ya se ganó la aceptación de la incubadora, de unos inversionistas ángel y de un
fondo.
Hogaru es la compañía local de aseo profesional para hogares y pequeñas empresas que
en menos de un año de operaciones ha vinculado directamente a 100 mujeres: 96% cabeza
de familia y/o víctimas del conflicto armado en tres ciudades: Bogotá, Cali y Medellín.
“El personal es contratado directamente y se les paga un promedio de 24% más que
cuando trabajaban informalmente”, dice Matteo Cera, CEO y fundador de este
emprendimiento.
Las trabajadoras acceden a un plan de carrera, aprenden nuevas habilidades y tienen
acceso a préstamos. “Creamos una tecnología eficiente que permite manejar un grupo de
empleados grande y que trabajan al mismo tiempo en cientos de apartamentos diferentes”.
En la actualidad cuentan con aproximadamente 1.500 clientes –80% en hogares y 20%
en empresas pequeñas entre 1 y 20 empleados– que les lleva a registrar casi $800 millones
en ingresos. “Realizamos unos 4.000 servicios de limpieza al mes”, aseguró.
El primer apoyo que recibieron fue de parte Wayra, la incubadora del Grupo Telefónica.
Posteriormente, a finales de 2014, un grupo de inversionistas ángel colombianos se
interesó en el proyecto. En 2015 tuvo una inyección de $750 millones con el Fondo
Velum Ventures, lo que les permitió expandirse en Colombia.
Cera reveló que desde el comienzo Hogaru se enfocó en buscar inversionistas que
pudieran ayudar con una experiencia relevante en la creación de una empresa y en el
desarrollo del modelo de su negocio.
“Manejar una empresa en etapa temprana es como estar piloteando las montañas rusas.
Es importante tener alguien que balancee y equilibre tus estados de ánimo”, concluye.
7. De todo para perros y gatos
Ciudad de Mascotas tiene ya más de 7.000 clientes en Colombia. Cuenta con el apoyo
del Fondo de Inversión Velum Ventures.
Aunque el 1 de enero de 2013 emergieron al mercado con una inversión de apenas $10
millones, hoy se dan el gusto de vender más de 5.000 productos para perros y gatos en
todo el territorio nacional. Sin embargo, la compañía Ciudad de Mascotas es mucho más
que eso.
Juan Carlos Martínez, fundador de este emprendimiento, detalla que vienen creciendo
anualmente 10%, pero que lo mejor es que “somos una fuente de información y educación
para las personas que tienen mascotas”.
En la actualidad, desde su página web www.ciudaddemascotas.com facturan más de
$2.000 millones al año y ya cuentan con más de 7.000 clientes, en una labor de innovación
que va más allá de despachar velozmente productos para canes y mininos en toda
Colombia.
La firma brinda asesoría a sus clientes por parte de médicos veterinarios, entregan un
periódico de circulación gratuita para informar a la comunidad y, como si fuera poco,
también cuentan con un buscador de mascotas denominado Ciudad SOS.
Este Administrador de Empresas de la Universidad de Los Andes reconoce un hito en la
empresa cuando en 2013 le demostraron a Bancoldex e iNNpulsa que merecían capital
semilla no reembolsable “y logramos convencerlos y nos dieron $300 millones”.
Luego, a mediados del mes de agosto de 2014, vinieron más apoyos y Ciudad de Mascotas
contó con la llegada del Fondo de Inversión Velum Ventures, que les aportó recursos no
2. solo a nivel financiero sino que “son guías que entregan toda clase de conocimiento a
nivel estratégico y organizacional”.
Martínez señala que los fondos de inversión son un mecanismo financiero adecuado que
permite que el emprendimiento sea sostenible rápidamente.
“Los fondos dan la posibilidad de lograrlo. Claro, pierdes participación, pero es
preferible tener 10% de Facebook y no 100% de un negocio que no sale adelante”,
afirma.
Por último, señala que sin los Fondos de Inversión no hubieran llegado a su compañía,
seguramente les habría obligado a reducir la operación. “Con los Fondos le dimos
velocidad a la historia de Ciudad de Mascotas”, concluye.
8. Mi Águila: Volando muy alto
Mi Águila es transporte inteligente y seguro para los empleados de las compañías.
Entre otros, recibieron financiamiento de Peter Kellner, cofundador de Endeavor.
La innovación desarrollada por los hermanos Ocampo: Fernán, Administrador de
Empresas del Cesa, y Bruno, con experiencia en la Bolsa de Valores de Nueva York,
permite que hoy los empleados y colaboradores de cualquier compañía puedan
transportarse de manera segura, económica y eficiente.
Mi Águila es transporte inteligente a nivel corporativo. Es un servicio de clase que se
puede ordenar de dos formas: a través de una aplicación móvil o desde una página web y
que además cuenta con el respaldo de una plataforma “amigable” donde se generan
reportes de costos y control de todos los viajes.
“Se puede solicitar el servicio de manera inmediata o con anticipación a modo de reserva,
lo que permite un control de los viajes realizados y ahorro en el costo de los mismos”,
dice Fernán, uno de sus cofundadores y actual directivo.
Aunque en un principio este emprendimiento apareció como una app de carro compartido,
este modelo evolucionó con el apoyo de sus socios Andrés Becker, Andrew Fletcher y
Andrés Blumer. Ahora es un servicio muy confiable para las compañías.
“Somos unas empresa de transporte que presta un servicio legal y que no entra en las
polémicas que tienen algunas plataformas del mercado”, recalca.
Este manizaleño detalla que este emprendimiento ha recibido fondos de capital extranjero
como el de Peter Kellner, cofundador de Endeavor. Igualmente, otro flujo de recursos
provino de Formation 8, firma que opera desde Silicon Valley.
“En Colombia aceptamos inversiones de Abruzzi, la firma que contribuyó al desarrollo
del primer Super Carro Eléctrico, Formula E y Domicilios Bogotá, entre otros”, agrega el
Administrador de Empresas.
Explica que estos fondos les han aportado cerca de US$1 millón, recursos con los
que derrotaron las dificultades para la contratación de personal calificado y
expandirse a otras ciudades. Para 2016 el plan es llegar a registros cercanos a US$6
millones.
Por último, lanzó una observación para los Fondos de Inversión: “Deben ser más rápidos
en la toma de decisiones a la hora de invertir. Los nuevos negocios evolucionan de un día
para otro”, advierte.
9. Soluciones en 4D
3. ReStudio entrega respuestas dimensionales a proyectos del sectorminero, energético
y de infraestructura. Recibieron apoyo de la Red de Inversionistas Ángeles del
Pacífico.
Todo empezó en los talleres de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Chile, en
donde José Tomás Olivares buscaba mejorar la calidad de los proyectos de restauración
del Ministerio de Obras Públicas.
Gracias al creciente talento y habilidad que mostraba en las aulas, logró hacer
levantamientos digitales aplicados para algunos monumentos nacionales y sitios
declarados Patrimonio de la Humanidad en Valparaíso, Viña del Mar y la Isla de Pascua.
Luego, con la experticia forjada, en 2011 funda ReStudio, empresa focalizada en sectores
de la economía con alto potencial de crecimiento “tales como la gran minería, la
generación y transmisión de energía y grandes obras de infraestructura”.
Al año siguiente creó Cloud4D.com, plataforma que almacena la cuarta dimensión del
tiempo de obras de arquitectura e ingeniería. “Permite acceder a una nube de datos que
registra la condición milimétrica del estado actual y pasado de las obras de ingeniería, lo
cual permite predecir el comportamiento estructural futuro”, explica Olivares, CEO de
ReStudio.
Estos logros fueron vitales para que este emprendimiento se convirtiera en el primero en
recibir financiamiento de la Red de Inversionistas Ángeles del Pacifico, cuyos aportantes
“para nosotros han sido Chile Global Angels, RaiCap Colombia a través de Capitalia y
Latam Private Equity, de Perú”
10. Innovadores de la naturaleza
Ecoflora es uno de los pioneros en materia de emprendimiento y vinculación de fondos.
Vende sus productos en mercados de dos continentes y gana reconocimiento mundial.
“Con escasos recursos, pero infinita creatividad, visión y empeño”. De esta forma,
Nicolás Cook, CEO y fundador, reseña cómo nació Ecoflora en 1998. Hoy, este
emprendimiento comprende dos empresas y tres negocios y sus horizontes se extienden
a América y Europa.
Según lo reseña, esta empresa es una fábrica de innovación que desarrolla soluciones de
alto valor agregado a partir de extractos de plantas de la biodiversidad colombiana.
Con Ecoflora Agro exporta productos a Estados Unidos, Chile, Ecuador, Perú y Costa
Rica. En camino vienen otros mercados en Centroamérica más México. Y con Ecoflora
Cares venden en Estados Unidos y Alemania.
Llegar a estos puntos del planeta les ha permitido crecer anualmente a tasas superiores a
30% y se prevé que este año ese rendimiento supere el 50% en las compañías.
El impulso financiero de este negocio comenzó en 2009, cuando Progresa les inyectó
recursos. Dos años más tarde, con la creación de Ecoflora Agro se aliaron con la
multinacional Gowan Company y el año pasado accedieron a capital de EcoEnterprises
Fund.
“Por ser innovaciones disruptivas, de riesgo y de largo aliento, vimos la necesidad de
apalancarnos con recursos de distinta índole, entre ellos, fondos de inversión, créditos,
alianzas con terceros y recursos de cofinanciación de entidades como iNNpulsa y
Colciencias, entre otras”, señala Cook.
Según él, sin el apoyo de terceros la velocidad de crecimiento de la empresa no habría
sido la misma y recalca que “sin la llegada de este “capital inteligente (…) posiblemente
no estaríamos contando esta historia”.
Por su experiencia, Cook recomienda a los nuevos empresarios: “qué midan bien sus
fuerzas y capacidad financiera para sacar adelante sus emprendimientos y que consideren
4. muy bien sus preferencias frente a la visión de un negocio en el que pueden ser cabeza de
ratón o cola de león”.