El documento habla sobre los estigmas, que son marcas o señales en el cuerpo que representan las heridas de la crucifixión de Cristo. Menciona algunos santos que han mostrado estigmas milagrosos como Padre Pio, San Francisco de Asís y Santa Catalina de Siena. También explica que los estigmas aparecen espontáneamente en lugares correspondientes a las cinco llagas de Cristo y no tienen explicación científica.