La isla de Pascua es un territorio remoto de Chile conocido por sus misteriosas esculturas de piedra llamadas moais. Los moais, que pesan entre 8 y 12 toneladas cada uno, fueron construidos por los polinesios para representar a sus dioses y ancestros. En la actualidad, la isla depende económicamente del turismo, atraído en gran parte por los moais, y mantiene una cultura única a pesar de haber sido poblada hace millones de años.