Tras la Segunda Guerra Mundial, el mundo se dividió en dos bloques de influencia, el bloque capitalista liderado por Estados Unidos y el bloque comunista liderado por la Unión Soviética. Estados Unidos estableció la Doctrina Truman y el Plan Marshall para contener la expansión del comunismo, mientras que la Unión Soviética creó el Pacto de Varsovia en respuesta a la OTAN. La Guerra Fría se caracterizó por periodos de máxima tensión como la Crisis de Berlín, la Guerra de Corea y la Crisis de