La hepatitis puede ser causada por varios virus o agentes. Se clasifica en hepatitis A, B, C, D y E. Los síntomas incluyen ictericia, náuseas, vómitos y fiebre. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de laboratorio y el tratamiento depende del agente causante, aunque generalmente es sintomático. La vacunación es importante para prevenir algunos tipos de hepatitis.
2. Los virus de la hepatitis
producen una inflamación
aguda del hígado que trae
como consecuencia una
enfermedad clínicamente
caracterizada por fiebre y
síntomas gastrointestinales
como náuseas, vómitos e
ictericia.
3. ETIOLOGÍA
Agentes infecciosos
de origen
Helmintos (Ascaris)
Bacteriano
(salmonella,
Brucella)
Viral (CMV, herpes,
Ebstein Barr,
adenovirus)
Micobacterias (
tuberculosis)
Hongos ( Candida)
Agentes no
infecciosos
Autoinmunes (LES)
Metabólicas (
enfermedad de
Wilson)
Fármacos
(anestésicos,
anticonvulsivantes)
Tóxicos (etanol)
5. HEPATITIS A
El virus de la hepatitis A es la causa más común de hepatitis viral aguda; se
transmite por vía fecal-oral.
Los niños < 6 años puede ser asintomáticos; los niños mayores y adultos tienen
anorexia, malestar e ictericia.
La hepatitis fulminante es rara y no se producen hepatitis crónica, cirrosis ni
Tratar con medidas sintomáticas.
En todos los casos se recomienda la vacunación de rutina a partir del año.
Vacunar a las personas en situación de riesgo (p. ej., viajeros a zonas endémicas,
trabajadores de laboratorio), y proporcionar la profilaxis posterior a la exposición
con inmunoglobulina estándar o, para algunos, la vacunación.
La hepatitis A es causada por un virus RNA de transmisión entérica que,
en niños mayores y adultos, provoca síntomas típicos de la hepatitis viral,
incluyendo anorexia, malestar, e ictericia. Los niños pequeños pueden ser
asintomáticos. La hepatitis fulminante y la muerte son infrecuentes en los
países desarrollados. No ocurre hepatitis crónica. El diagnóstico se
realiza mediante pruebas de autoanticuerpos. El tratamiento es
sintomático. La vacunación y la infección previa tienen un efecto
protector.
6. HEPATITIS B, AGUDA
La hepatitis B es causada por un virus DNA, que a menudo se transmite por vía
parenteral. Provoca síntomas típicos de hepatitis viral, incluyendo anorexia,
malestar e ictericia. Pueden ocurrir hepatitis fulminante y muerte. La infección
crónica puede producir cirrosis y/o carcinoma hepatocelular. El diagnóstico se
realiza mediante pruebas serológicas. El tratamiento es sintomático. La vacunación
es protectora y el uso después de la exposición de inmunoglobulina contra
hepatitis B puede prevenir o atenuar la enfermedad clínica.
La hepatitis B se transmite a menudo
por contacto parenteral con sangre
contaminada pero puede contagiarse
por el contacto de la mucosa con otros
líquidos corporales.
Los bebés nacidos de madres con
hepatitis B tienen un riesgo del 70 al
90% de contraer la infección durante el
parto a menos que sean tratados con
inmunoglobulina contra la hepatitis B
(HBIG) y vacunados después del parto.
La infección crónica se desarrolla en 5
a 10% de los pacientes con hepatitis B
aguda y a menudo conduce a cirrosis
y/o carcinoma hepatocelular.
Diagnóstico mediante pruebas de
cribado para detectar el antígeno de
superficie de hepatitis B y otros
marcadores serológicos.
Tratar con medidas sintomáticas.
En todos los casos se recomienda la
vacunación de rutina al nacer.
La profilaxis posexposición consiste en
HBIG y vacuna; es probable que HBIG
no prevenga la infección pero evite o
reduzca la hepatitis clínica.
7. HEPATITIS C, AGUDA • La hepatitis C se suele transmitir por contacto
con sangre contaminada por vía parenteral; la
transmisión por contacto de las mucosas con
otros líquidos corporales y la transmisión
perinatal de madres infectadas son raras.
• Alrededor del 75% de los pacientes con hepatitis
C aguda desarrolla hepatitis C crónica, que
provoca cirrosis en el 20 al 30% de los pacientes;
algunos de los casos con cirrosis evolucionan a
carcinoma hepatocelular.
• Diagnóstico mediante ensayo para anticuerpos
contra HCV y HCV RNA.
• Trate con medicamentos antivirales después del
diagnóstico inicial de hepatitis C, sin esperar la
resolución espontánea.
• No existe una vacuna contra la hepatitis C
La hepatitis C es causada por un virus RNA
que a menudo se transmite por vía
parenteral. A veces causa síntomas típicos de
hepatitis viral, incluyendo anorexia, malestar e
ictericia, pero puede ser asintomática. Rara
vez ocurren hepatitis fulminante y la muerte.
La hepatitis crónica se desarrolla en
aproximadamente el 75% y puede conducir a
cirrosis y rara vez a carcinoma hepatocelular.
El diagnóstico se realiza mediante pruebas
serológicas. El tratamiento consiste en
fármacos antivirales. No existe una vacuna
contra esta infección.
8. HEPATITIS D
• La hepatitis D solo ocurre con la hepatitis
B.
• Sospechar hepatitis D sobre todo cuando
los casos de hepatitis B son graves o
cuando los síntomas de la hepatitis B
crónica están empeorando.
• Tratar y prevenir infecciones como la
hepatitis B.
La hepatitis D es causada por un virus RNA defectuoso
(agete delta) que solo puede replicarse en presencia del
virus de la hepatitis B. Este virus aparece con poca
frecuencia como coinfección en la hepatitis B aguda o como
sobreinfección en la hepatitis B crónica.
9. HEPATITIS E
• La transmisión de la hepatitis E suele ser por vía
fecal-oral.
• La mayoría de los pacientes se recuperan
espontáneamente, pero las mujeres embarazadas
tienen un mayor riesgo de hepatitis fulminante y
muerte.
• El genotipo 3 puede causar hepatitis crónica en
pacientes inmunocomprometidos.
• Sospechar hepatitis E en viajeros a regiones
endémicas; hacer pruebas de IgM anti-HEV si está
disponible.
• Tratamiento sintomático de los pacientes;
consideración del uso de ribavirina para la
hepatitis E crónica.
• Hay una vacuna disponible en China.
La hepatitis E es causada por un virus RNA de transmisión
entérica y causa síntomas típicos de la hepatitis viral, incluyendo
anorexia, malestar general e ictericia. La hepatitis fulminante y la
muerte son infrecuentes, excepto durante el embarazo. El
diagnóstico se realiza mediante pruebas de autoanticuerpos. El
tratamiento es sintomático a menos que se desarrolle una
infección crónica.
10. SIGNOS Y SÍNTOMAS
•Dolor o distensión en
la zona abdominal
•Orina turbia y
deposiciones de color
arcilla o pálidas
•Fatiga
•Fiebre baja •Picazón
•Ictericia (coloración
amarillenta de la piel o
los ojos)
•Falta de apetito •Náuseas y vómitos •Pérdida de peso
La hepatitis B y C no presentan síntomas hasta que el
daño hepático afecta su función.
11.
12. DIAGNÓSTICO
Hepatograma (aumento de aspartato aminotransferasa
[AST] y alanina aminotransferasa [ALT] desproporcionado
en relación con el incremento de la fosfatasa alcalina, en
general con hiperbilirrubinemia)
Exámenes serológicos para virus Medición de la relación tiempo de protrombina/índice
internacional normalizada (IIN)
13. TRATAMIENTO
•Tratamiento de sostén
•Ningún tratamiento atenúa la evolución de la hepatitis viral aguda. Debe evitarse el alcohol, porque puede aumentar la lesión hepática. Las
restricciones en la dieta o la actividad, como el reposo en cama que suele prescribirse, no poseen un fundamento científico.
•En la hepatitis colestásica, la administración de 8 g de colestiramina por vía oral 1 o 2 veces al día puede aliviar el prurito.
•Deben informarse los casos de hepatitis viral al departamento de salud local o estatal.