La Hispania romana fue conquistada por los romanos entre los siglos III y I a. C., dividiéndose en varias provincias a lo largo de los siglos. La organización política estuvo encabezada por pretores y más tarde vicarios, y las ciudades se clasificaron en municipios, colonias y según su estatus. Entre los monumentos romanos se encuentran el parque arqueológico de Segóbriga, el acueducto de Segovia y el anfiteatro de Mérida.