La evolución geológica de la península ibérica se inició en el Precámbrico con la formación del macizo precámbrico durante la orogenia Cadomiense, continuó en el Paleozoico con la formación de las cordilleras Hercinianas durante la orogenia Herciniana, y prosiguió en el Mesozoico y Cenozoico con periodos de sedimentación, calma tectónica y orogenias Alpinas que elevaron los Pirineos y Sistemas Béticos, fracturando el zócalo y formando las