El documento analiza el videojuego Homefront, ubicado en un futuro cercano donde Corea del Norte invade Estados Unidos. Aunque Homefront intenta diferenciarse de otros FPS al presentar una historia plausible sobre una invasión norcoreana, su jugabilidad es monótona y reciclada. La atmósfera opresiva del juego es su mayor fortaleza al principio, pero la campaña pierde fuerza en la segunda mitad al volverse lineal y repetitiva. A pesar de esto, el juego vale la pena por su premisa y por su modo multijugador
1. GAMES
n los últimos tiempos, los FPS han
sido tan inspirados
por el éxito de la serie, Modern Warfare,
que parecen todos iguales. Y
tampoco es toda culpa de los
desarrolladores, ya que cuando
sale un nuevo contendiente del
género, no se suele hacer otra
cosa que compararlo con los
mejores del género. Pero solo
porque se convirtieron en el
estandarte y no porque queremos que todos los títulos sean
idénticos. Homefront es uno
de los pocos que quiere hacer
algo diferente y se aferra a una
posible y escalofriante versión
de nuestro futuro para hacerlo.
Si alguna vez vieron la película Red Dawn, escrita y dirigida por John Milius, la trama de
Homefront les sonará bastante
familiar. Según este universo,
en un futuro cercano la economía se fue al garete y una
batalla entre Estados Unidos y
China por dominar dos países
de Medio Oriente hizo que gran
parte del ejército esté fuera del
país. Oportunidad perfecta para
que el hijo de Kim Jong-Il, Kim
Jong-Un unifique las dos Coreas, creando una nueva potencia que anexa gran parte de Asia
(incluido Japón) y luego invade
Estados Unidos. Y aunque suene un poco exagerado, la introducción se encarga de hacer
sonar todo absolutamente posible y, es el mayor logro del título,
crear una ficción que parece real
y amenazante, ubicándonos,
en medio del conflicto.
En Homefront predomina
siempre la atmósfera sobre la
jugabilidad. Es por eso que está
repleto de momentos predefinidos en los que no se puede
hacer otra cosa más que mirar
las cosas que ocurren a tu alrededor y en su mayor parte son
realmente impactantes y funcionan a la perfección para establecer un alto grado de gravedad
en el mundo que habitamos. Ver
como matan a una pareja frente
a su pequeño hijo es bastante
fuerte hasta en un videojuego
(otro ejemplo es el Gears of War)
LA GUERRA LLEGARÁ A LA
PUERTA DE TU CASA
y Homefront usa estos elementos
a su favor.
La acción por lo general es muy
monótona, aunque grupal, pero
tampoco esperes que tus compañeros hagan mucho, porque están
solo para aparentar. En la historia
tienen un gran impacto, pero en
ningún momento matan un enemigo y las pocas veces que llaman
la atención de los enemigos, estos
vuelven a dispararte cuando dejas de cubrirte. Es una pena que
tanta atención haya sido dada a la
atmósfera, cuando el resto de la acción parece reciclada de otros juegos mejores y que saben diseñar
excelentes escenas de acción.
Durante las pocas horas que
componen la campaña principal, en
pocas ocasiones se vuelve a sentir
la misma opresión que en la primera parte. De la mitad en adelante se
convierte en un FPS lineal donde
solo hay que correr y disparar, sin
decisiones que puedan afectar la
historia y muy pocas que puedan
cambiar la manera en que afrontas
cada uno de los monótonos objetivos que el juego te pide completar.
Las mayores variaciones se
pueden encontrar a través de los
Battle Points, que permiten comprar vehículos, armamento especial como misiles y drones, capaz
de investigar el campo de batalla y
ofrecer información táctica muy útil.
Y como muchos de los juegos actuales, puedes subir de nivel a medida que cumples objetivos y matas
enemigos, lo que te permitirá acceder a mejores armas y habilidades
especiales, como más protección,
recargar más rápido y demás. Sin
duda no es un modo revolucionario,
pero muy pocos lo hacen con una
velocidad tan lenta, que permite mucha más estrategia que los juegos
más populares.
Homefront hace una excelente
primera impresión, pero de ahí en
más, nunca recupera el vuelo inicial. Más allá de su excelente premisa y atmósfera, ni la jugabilidad
ni la historia, logran mantener o soportar la idea inicial. Aún así es un
decente juego de acción, aunque un
poco corto. De todos modos, si eres
la clase de gente que aprovecha a
fondo los componentes multijugador de los juegos, entonces tendrás
otro lugar donde invertir más horas
de juego, ya que ese aspecto ha
sido diseñado de una manera muy
inteligente y vale la pena probarlo.
Fuente Review: LevelUp