El documento contrasta dos tipos de humanidad: la idealista y la materialista. La humanidad idealista se refiere al ser humano desde una perspectiva cristiana, enfocándose en valores como la solidaridad y el respeto. La humanidad materialista se enfoca en valorar al ser humano y la condición humana desde una perspectiva secular basada en la razón, la ciencia y la experiencia personal más que en la religión. El humanismo materialista ve a las personas como seres racionales capaces de encontrar la verdad y practicar el bien.