El infarto de miocardio ocurre cuando se obstruye una arteria coronaria, privando de oxígeno a una porción del músculo cardíaco y causando la muerte de ese tejido. Los síntomas incluyen dolor torácico intenso, dificultad para respirar y sudoración. El tratamiento involucra medicamentos para aliviar el dolor, disolver coágulos y prevenir daño al corazón, así como un cambio en el estilo de vida para reducir el riesgo de futuros infartos.