El documento describe cómo las empresas globales deben adaptar sus marcas y productos a las diferentes culturas locales para tener éxito en mercados internacionales. Si bien las directrices globales pueden ser útiles para implementar la marca de manera coherente, es importante que el diseño refleje las diferencias culturales a través de productos y servicios adaptados localmente con la ayuda del director de diseño. El enfoque personalizado a cada región o país es más beneficioso que una solución estándar.