La civilización inca se ubicó a lo largo de la cordillera de los Andes en América del Sur, donde desarrollaron una economía agrícola a través del cultivo en terrazas, camellones y cochas. Estaban gobernados por un soberano absoluto y su sociedad estaba dividida en nobles, campesinos y esclavos. Adoraban a varios dioses y Viracocha era el más importante.