La educación en la Edad Media se impartió inicialmente en las escuelas de los monasterios, donde la enseñanza estaba vinculada a la iglesia y era fundamentalmente memorística. Existían escuelas monacales y de monasterios, catedrales y obispados, palatinas y universidades medievales, cada una con un enfoque educativo diferente pero influenciado por el cristianismo. Las universidades medievales eventualmente sustituyeron a las otras escuelas y se dedicaron no solo a la enseñanza sino también a la investigación.