Las instituciones jurídicas son reglas de conducta obligatorias y duraderas que regulan la actividad humana para lograr el orden social, la seguridad y el bienestar de los ciudadanos. Estas reglas son promulgadas por la autoridad estatal y son coercibles, es decir, pueden imponer sanciones para garantizar su cumplimiento. Las instituciones jurídicas cumplen una función importante al predecir las acciones del Estado y los agentes económicos, creando un ambiente seguro para la inversión, como señalan Weber y North.