El documento describe las instituciones de la República romana que gobernó Roma durante casi 500 años. Las tres ramas del poder eran las magistraturas, el Senado y las asambleas. Las asambleas estaban integradas por ciudadanos romanos y tenían un carácter consultivo. El Senado dirigía la política romana y ratificaba las decisiones de las asambleas. Las magistraturas eran ocupadas por dos magistrados a la vez para evitar abusos de poder y generalmente duraban un año en el cargo.