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Internet de las cosas
1. FACULTAD DE CIENCIA TECNOLOGIA E INDUSTRIA (FACTI)
CARRERA: Maestría en Administración de Negocios
CURSO: Tecnologías de Información para la Administración de Negocios
CATEDRATICO: A.S. Axel Mérida González
Internet de las Cosas
Alumno: Osman Morán Portillo
Carne: 0013158
Sección: “AN”
Fecha: Guatemala, 29/Enero/2018
2. Internet de las Cosas (en inglés, Internet of Things, abreviado IoT)
Es un concepto que se refiere a la interconexión digital de objetos cotidianos con Internet.
Alternativamente, Internet de las cosas es la conexión de Internet con más “cosas u objetos”
que personas.
También se suele conocer como Internet de todas las cosas o Internet en las cosas.
Por ejemplo, si los libros, termostatos, refrigeradores, la paquetería, lámparas, botiquines,
partes automotrices, entre otros estuvieran conectados a Internet y equipados con
dispositivos de identificación, no existirían, en teoría, artículos fuera de stock o medicinas
caducadas; sabríamos exactamente la ubicación, cómo se consumen en el mundo; el
extravío sería cosa del pasado y sabríamos qué está encendido o apagado en todo momento.
La empresa estadounidense Cisco, que está detrás de la iniciativa del Internet de las cosas,
ha creado un “contador de conexiones” dinámico que le permite estimar el número de
“cosas” conectadas desde julio de 2013 hasta el 2020.
El concepto de que los dispositivos se conectan a la red a través de señales de radio de baja
potencia es el campo de estudio más activo del Internet de las cosas. Este hecho se explica
porque las señales de este tipo no necesitan Wi-Fi ni Bluetooth.
Actualmente, el término Internet de las cosas se usa con una denotación de conexión
avanzada de dispositivos, sistemas y servicios que va más allá del tradicional M2M
(máquina a máquina) y cubre una amplia variedad de protocolos, dominios y aplicaciones.
Bill Joy imaginó la comunicación D2D (del inglés: Device to Device, dispositivo a
dispositivo), como parte de su estructura de las "Seis Webs" (en 1999 en el Foro
Económico Mundial de Davos); pero no fue hasta la llegada de Kevin Ashton que la
industria dio una segunda oportunidad al Internet de las cosas.
En un artículo de 2009 para el diario RFID, "Esa cosa del 'Internet de las cosas'", Ashton
hizo la siguiente declaración:
Los ordenadores actuales —y, por tanto, internet— son prácticamente dependientes de los
seres humanos para recabar información. Una mayoría de los casi 50 petabytes (un petabyte
son 1024 terabytes) de datos disponibles en internet fueron inicialmente creados por
humanos, a base de teclear, presionar un botón, tomar una imagen digital o escanear un
código de barras. Los diagramas convencionales de internet, dejan fuera a los routers más
importantes de todos: las personas. El problema es que las personas tienen un tiempo, una
atención y una precisión limitados, y no se les da muy bien conseguir información sobre
cosas en el mundo real. Y eso es un gran obstáculo. Somos cuerpos físicos, al igual que el
medio que nos rodea. No podemos comer bits, ni quemarlos para resguardarnos del frío, ni
3. meterlos en tanques de gas. Las ideas y la información son importantes, pero las cosas
cotidianas tienen mucho más valor. Aunque, la tecnología de la información actual es tan
dependiente de los datos escritos por personas que nuestros ordenadores saben más sobre
ideas que sobre cosas. Si tuviéramos ordenadores que supieran todo lo que tuvieran que
saber sobre las “cosas”, mediante el uso de datos que ellos mismos pudieran recoger sin
nuestra ayuda, nosotros podríamos monitorizar, contar y localizar todo a nuestro alrededor,
de esta manera se reducirían increíblemente gastos, pérdidas y costes. Sabríamos cuando
reemplazar, reparar o recuperar lo que fuera, así como conocer si su funcionamiento
estuviera siendo correcto. El internet de las cosas tiene el potencial para cambiar el mundo
tal y como hizo la revolución digital hace unas décadas. Tal vez incluso hasta más.
¿Cómo funciona el Internet de las cosas?
Se trata de chips y circuitos que comparados con, por ejemplo, un Smartphone, podrían
parecernos muy rudimentarios, pero que cuentan con todas las herramientas necesarias para
cumplir labores especializadas muy específicas.
No hay un tipo específico de objetos conectados al Internet de las cosas. En lugar de eso se
les puede clasificar como objetos que funcionan como sensores y objetos que realizan
acciones activas. Claro, los hay que cumplen ambas funciones de manera simultánea.
En cualquier caso el principio es el mismo y la clave es la operación remota. Cada uno de los
objetos conectados al Internet tiene una IP específica y mediante esa IP puede ser accedido
4. pare recibir instrucciones. Así mismo, puede contactar con un servidor externo y enviar los
datos que recoja.
¿Se imagina un frigorífico que le avise de la fecha de caducidad de los alimentos que
contiene? ¿O que las zapatillas que usa para hacer deporte registren "en la nube" las
estadísticas de cuánto corre cada semana y a qué velocidad? ¿Y que los inodoros analicen
su orina y le recomienden la dieta alimentaria que más le conviene seguir? ¿Qué pasaría si
el cepillo de dientes le alertara de cualquier pequeña caries y pidiera por usted cita en el
dentista? Son algunas posibles aplicaciones de lo que se conoce como el "Internet de las
cosas" o "Internet de los objetos" (IoT, por sus siglas en inglés), un concepto que nació
en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). Se trata una revolución en las
relaciones entre los objetos y las personas, incluso entre los objetos directamente, que se
conectaran entre ellos y con la Red y ofrecerán datos en tiempo real. O dicho de otro modo,
se acerca la digitalización del mundo físico.
Gracias al sistema RFID (siglas de radio frequency identification, es decir, «identificación
por radiofrecuencia»), bastará con integrar un chip de pocos milímetros en cualquier
objeto del hogar, del trabajo o de la ciudad para poder procesar y transmitir información
a partir de él constantemente. Se calcula que en 2020, entre 22.000 y 50.000 millones de
dispositivos se conectarán a Internet con el fin de proporcionar a los ciudadanos una serie
de servicios y aplicaciones inteligentes sin precedentes.
Según Hans Vestberg, CEO de Ericsson, las repercusiones serán considerables: «Si una
persona se conecta a la red, le cambia la vida. Pero si todas las cosas y objetos se conectan,
es el mundo el que cambia.»
Ya estás escuchando y leyendo mucho sobre ello pero irá a más. Nos referimos al Internet
de las cosas, toda una realidad con muchas promesas por delante que es posible gracias a
tecnologías que se han ido desarrollando en estos últimos años.
Partiendo del término inglés IoT - Internet of Things -, estamos rodeados de pequeñas redes
y nuevas tecnologías que tienen una única finalidad: conectar el máximo de objetos que
nos rodean, entre ellos y con nosotros.
Pero, ¿cuáles son las tecnologías clave del Internet de las cosas? IoT dispone de una
secuencia de capas, cada una encargada de una labor y que ha sido diseñada con mimo para
cumplir su función. Desde la extracción de datos, su envío y recepción y posterior
procesamiento para dar lugar a los resultados.
Uno de los requisitos del Internet de las cosas es que los dispositivos deben ser pequeños,
y sabíamos que los procesadores tenían que cambiar respecto de lo que conocíamos
anteriormente. No nos valen los procesadores, digamos, 'clásicos' de ordenador, tiene que
ser algo mucho más pequeño y de consumo menor. No importa que sean sencillos o poco
potentes, lo que prima ante todo son esos dos puntos.
5. Los procesadores de Smartphone y su evolución de los últimos años, con el formato SoC ya
establecido, han ayudado mucho. Las soluciones de ARM cumplen con las expectativas:
son pequeños y, aunque también poco potentes en comparación con otros chips del
mercado, cubren con los requisitos
6. CONLUSION
Cuando hablamos de Internet de las Cosas, rápidamente podríamos decir que las cosas u
objetos tienen internet. En este caso hay muchas cosas del día a día que se pueden conectar
a Internet.
Si viajamos tiempo atrás, los objetos se conectaban mediante circuito cerrado, como por
ejemplo, los comunicadores, las cámaras, entre otros, ahora estas cosas pueden conectarse a
través de Internet.
O sea en otras palabras, los objetos físicos se interconectan a través de una red utilizando
Internet.
Nos preguntamos, cómo funciona el Internet de las Cosas? A través de chips y circuito, que
cuentan con todas las herramientas necesarias, las cuales cumplen con labores
especializadas y específicas.
Se dice que a lo mejor la tecnología está aún verde, por lo cual el Internet de las cosas no ha
sido explotado al máximo en el mercado del consumo.
Una de las áreas en donde el Internet de las cosas está teniendo más éxito es en el control
ambiental, ya que permite acceder prácticamente desde cualquier parte a la información de
sensores atmosféricos, meteorológicos y sísmicos.
Otra de las áreas donde el Internet de las cosas se está haciendo cada vez más popular es en
la maquinaria, la cual se encarga de controlar procesos de fabricación, robots
ensambladores, sensores de temperatura, control de producción entre otros, lo cual permite
centralizar el control de la infraestructura.