El humanismo renacentista se desarrolló en Europa entre los siglos XV y XVII, centrándose en los valores humanos a través de la cultura clásica griega y latina. Los humanistas se enfocaron en recuperar y estudiar los textos antiguos en su contexto original. También se preocuparon por mejorar la educación mediante nuevos métodos en las universidades, con énfasis en la gramática y la retórica. El humanismo comenzó en Italia y se difundió a España gracias a figuras como Antonio de Nebrija.