6. «Evangelios»
Los cuatro evangelios canónicos son
composiciones anónimas surgidas entre los
años 65-90 y fueron reunidas en una
colección alrededor del año 125.
Título: los escritos no fueron titulados.
Quizá cuando se hizo la colección se les
haya puesto.
7. «Evangelio»
Del griego, literalmente significa
«buena nueva». La palabra es deudora de
la tradición judía del AT (Is 52,7) y de la
cultura romana.
8. En la cultura romana, la «buena
noticia» tenía una connotación religiosa en
el culto al emperador romano.
Anuncia el acceso al trono del
emperador o una victoria.
En la tradición cristiana se usó pronto.
En los escritos del NT tuvo el sentido de un
anuncio oral y no designa nunca textos
escritos (Justino †165, por primera vez).
9. Llamar «evangelio» a unos textos
implica:
Abandono de toda neutralidad ante esos
escritos: son una confesión de fe de
quienes eran testigos de la salvación. Es
noticia, pues el hombre no la conocía; es
buena, porque Dios se revela y su
cercanía con el hombre le humaniza, da
felicidad y alegría.
10. Atendiendo al uso profano del vocablo,
no es el emperador el que trae la
salvación sino Jesucristo.
Atendiendo al uso judío, en Jesucristo se
realiza la auténtica buena noticia que
habían anunciado los profetas.
11. II. Origen de los E.S.
CEC 126: «En la formación de los Evangelios
se pueden distinguir tres etapas:
1. La vida y la enseñanza de Jesús. La Iglesia
mantiene firmemente que los cuatro
evangelios, cuya historicidad afirma sin
vacilar, comunican fielmente lo que Jesús,
Hijo de Dios, viviendo entre los hombres,
hizo y enseñó realmente para la salvación
de ellos, hasta el día en que fue levantado al
cielo» …
12. 2. La tradición oral. «Los apóstoles
ciertamente después de la ascensión del
Señor predicaron a sus oyentes lo que El
había dicho y obrado, con aquella crecida
inteligencia de que ellos gozaban,
amaestrados por los acontecimientos
gloriosos de Cristo y por la luz del Espíritu
de verdad» …
13. 3. Los evangelios escritos. «Los autores
sagrados escribieron los cuatro evangelios
escogiendo algunas cosas de las muchas
que ya se transmitían de palabra o por
escrito, sintetizando otras, o explicándolas
atendiendo a la condición de las Iglesias,
conservando por fin la forma de
proclamación, de manera que siempre nos
comunicaban la verdad sincera acerca de
Jesús» (DV 19).
14. Etapas:
1. Origen de la tradición: Jesús y los
discípulos antes de la Pascua.
2. La comunidad pospascual: la tradición
reinterpretada a la luz de la
experiencia pascual.
3. La redacción de los E.S.
15. a) La comunidad prepascual en torno a
Jesús
En torno a Jesús se formó un grupo de
discípulos, en cuyo seno se cultivó una
tradición de palabras de Jesús.
Jesús se ligó a Cafarnaún (cfr. Mt 9,1)
pero también fue itinerante (cfr. Mt 8,20).
1. Origen de la tradición: Jesús y los
discípulos antes de Pascua
16. Dos grupos de discípulos: los que le
acompañaron permanentemente y los que
acogieron su mensaje sin abandonar su
forma normal de vida.
Jesús tuvo rasgos de maestro y profeta.
Se le llama rabbí (Mc 9,5) o didaskalos
(Mc 10,17 par.)
Hasta antes del 70, rabbí significó «mi
señor», «mi maestro». Sólo después se
institucionalizó.
17. Mucha gente consideró a Jesús como
un profeta (cfr. Mc 8,28 par.; etc.) y que él
mismo se presentó como tal directa (Mc
6,4 par.; Lc 13,33) e indirectamente (Mt
23,29-32; 23,37 par.).
18. En el grupo de Jesús, como era común
entonces, se formó una tradición cultivada
de palabras del maestro.
No es objeción que el grupo de
discípulos fuera pobre y desinstalado, esto
no quiere decir que no tuviera cierta
cultura.
En la antigüedad era común recurrir al
uso de la memoria para transmitir las
máximas del fundador o del maestro.
19. b) Cultura de la memoria y de la tradición
Tres instituciones clave de enseñanza:
la casa paterna, la sinagoga y la escuela
elemental. En las tres, el aprendizaje tiene
un elemento central: la memorización.
La casa. El padre transmitía a los hijos
las tradiciones religiosas del pueblo (v.gr.
Dt 26,5-10).
20. La sinagoga. Era común en el tiempo de
Jesús (Lc 4,16; Mc 1,21.39). El culto
sinagogal estaba centrado en la lectura de la
Biblia, precedida por la recitación del
Decálogo y del Sema Israel.
21. La escuela elemental. Fue un medio
para resistir a la helenización (s. I a.C.).
Para la escuela elemental, la Bet ha-
Sefer (casa del libro) y, para los estudios
superiores, la Bet ha-Midras (casa del
estudio).
La Bet ha-Sefer estaba junto a la
sinagoga.
22. c) Características propias de la tradición
prepascual de Jesús
1) Los maestros judíos pedían a los
discípulos la adhesión a la Ley, Jesús pide la
aceptación del Reino de Dios, que implica
una adhesión muy peculiar a su persona.
Es una exigencia radical.
La adhesión a él y a sus palabras exigen
la conservación de una tradición.
23. 2) Jesús ha formulado y transmitido una
serie de dichos a sus discípulos a modo de
subsidios para su actividad misionera antes
de la Pascua.
Rasgos: a) es menos cristológica, su
mensaje es el Reino de Dios; b) era muy
«radical» y exigente; c) dirigido a Israel y no
es aún de horizonte universal.
V.gr. Lc 6,20-21; 10,23-24; 12,54-55.
El anuncio del reino estaba unido a la
llamada a la conversión y a la penitencia.
24. 3) Un estilo de vida propio de los
discípulos alrededor de Jesús, que
propiciarían la conservación de la tradición.
Lc 14,26; 9,62 (el seguimiento y la
perseverancia); Mc 10,28-29 (la
recompensa); Mc 10,43-44 (el servicio); Mt
6,14 (el perdón); Mt 6,25-33 (la confianza en
Dios).
.
25. a) Fidelidad y actualización de la tradición
Entre la comunidad prepascual y la
pospascual hay una relación de
continuidad / discontinuidad: son los
mismos pero transformados por la
experiencia del Resucitado.
2. La comunidad pospascual: la
tradición reinterpretada a la luz de la
experiencia pascual
26. b) El recurso a la Escritura
Por ser de cultura judía, los primeros
cristianos recibieron la Escritura como una
herencia de sus «hermanos mayores».
Leían la Escritura como Palabra de Dios (Lc
24,25-27).
Pero la Pascua les ha dado ojos nuevos,
una luz nueva para leer las Escrituras:
ahora leen los textos a partir del hecho de
Jesús.
27. Los primeros cristianos debieron leer el
AT como cumplido en Jesús; el AT,
entonces, vino a situarse como en un
presente.
Vinieron a entender que todo estaba en
el plan de Dios y lo había anunciado de
antemano.
28. c) Interpretación derásica de las palabras
de Jesús
La comunidad pospascual hizo algo más
y sumamente importante: atribuir a la
palabra de Jesús, que ya antes estaba
rodeada de un aprecio enorme, la misma
autoridad que a la Palabra de Dios de sus
Escrituras.
29. d) Cultivo de las tradiciones narrativas de
Jesús
En la comunidad prepascual existían
tradiciones sobre la vida de Jesús, pero es
después de Pascua cuando estas
tradiciones narrativas se comienzan a
conservar y transmitir de una forma
regular y fija.
30. e) Las diversas actividades de la comunidad
pospascual
La comunidad pospascual conserva,
reelabora y transmite la tradición
evangélica en el seno de las múltiples
actividades que constituyen su vida.
La catequesis: Mt 5-7; cfr. Hch 2,42.
La predicación misionera: el anuncio del
evangelio primero a los judíos y, después,
a los gentiles (Mc 6,6-10; Mt 10; Lc 9,1-6;
10,1-16).
31. La comunidad se vio envuelta en
controversias con los paganos, las
autoridades civiles y el judaísmo. Desde
el punto de vista teológico, las
controversias con el judaísmo tuvieron
una especial importancia y constituyen
un tema central en el NT. V.gr. sobre
compartir la mesa con los «impuros» (Mc
2,13-17 par.), el ayuno (Mc 2,18-22),
sobre los límites del descanso sabático
(Mc 2,23-28).
32. La comunidad pospascual, además de
practicar ciertas costumbres piadosas
(Hch 2,46; 3,1), también tenía su propio
culto, centrado en la «fracción del pan»
(Hch 2,42). Se ve que aquí también hay
tradiciones (Mc 14,22-25 par.; Mt 6,9-13;
Lc 11,2-4).
33. La puesta por escrito no supuso la
desaparición automática de la tradición
oral, sino que ambas coexistieron mucho
tiempo y se influyeron recíprocamente.
Asimismo las tradiciones de las diversas
comunidades se intercambiaban y se
influían entre sí.
34. Los evangelistas son portavoces pero
también verdaderos autores:
Portavoces de sus iglesias: los evangelios
son libros de la Iglesia; ellos recogen y
transmiten la tradición evangélica que
existía en la Iglesia (sobre Jesús y sus
discípulos, conservado y reelaborado)
3. La redacción de los evangelios
sinópticos
35. Verdaderos autores: porque tienen su
peculiar estilo literario, su manera de
conformar, seleccionar y ordenar la
tradición, su propia óptica teológica, su
propia percepción de lo que se
necesitaba.
36. La Constitución Dei Verbum del Conc.
Vaticano II (n. 19), recogiendo lo que
enseña la PCB (Sancta Mater Ecclesia, abril
1964 sobre el origen y naturaleza de los
evangelios), sintetiza de la siguiente
manera lo esencial de la labor de los
evangelistas:
37. Seleccionar datos de la tradición oral o
escrita (cfr. Jn 20,30-31; 21,25; Lc 1,1-4),
Realizar síntesis (v.gr. Mt 5-7): hay
síntesis pero también creatividad.
Adaptar la tradición recibida a las
situaciones de las diversas Iglesias (v.gr.
Mt 18,12-14; Lc 15,4-7).
Conservar el estilo de la proclamación.