El documento analiza la política de descentralización en Honduras. Señala que ha sido un proceso inconstante impulsado por diferentes actores con enfoques dispares, lo que ha generado resultados mixtos. Argumenta que se necesita una mayor participación de la universidad en la formulación de políticas, mediante alianzas con actores clave y estudios empíricos que evalúen los impactos de las políticas y contribuyan a mejorarlas.