La isostasia se refiere al equilibrio de flotación entre la litosfera rígida y el manto plástico subyacente. Si la masa de la litosfera aumenta, tiende a hundirse en el manto, mientras que si disminuye, tiende a elevarse. Los movimientos isostáticos son lentos y requieren grandes cambios de masa. Por ejemplo, la península escandinava se está elevando debido a la pérdida de masa de hielo desde la última glaciación.