La lateralidad de los niños, ya sea diestra o zurda, se debe a una configuración cerebral diferente donde el hemisferio derecho controla el lado izquierdo del cuerpo y viceversa. En los niños diestros el hemisferio izquierdo es dominante, mientras que en los zurdos lo es el hemisferio derecho. Aunque la mayoría de niños usan ambas manos al inicio, entre los 4 y 8 años se establece su preferencia por una mano u otra al escribir, determinando si son diestros o zurdos.