2. INTRODUCCIÓN En la población de Kurdistan (Turquía) se descubrió una familia con cinco hijos que caminan en cuatro extremidades, con los pies y las manos, y según los científicos, el caso puede ofrecer información valiosa sobre la evolución humana. Los cinco jóvenes de edades comprendidas entre 18 y 24 años, que parecen haber nacido con alguna forma de daño cerebral, viven con sus padres en una zona remota de Turquía y otros 13 hermanos. Los investigadores creen que las tres jóvenes y los dos varones poseen detalles genéticos que pueden llevar a descifrar por qué nuestros ancestros evolucionaron de caminar a cuatro patas a caminar a dos.
3. ORÍGEN El profesor Uner Tan se desplazó a la población donde viven los afectados, analizó su conducta y las características morfológica y genéticas. Uner Tan ha presentado los resultados con el apoyo de expertos en fisiología evolutiva británicos y de un reportaje emitido por la BBC. «Los afectados por esta alteración (que muy posiblemente se conocerá ahora como el síndrome de Tan). Los cinco afectados tienen retrasos mentales importantes y hablan con serias dificultades. La causa más probable de la alteración es una malformación genética relacionada con la consanguineidad de sus padres que al parecer son primos entre sí.
4. INSÓLITO Lo excepcional es que dos de las jóvenes y uno de los varones sólo caminan apoyándose en las dos manos y los dos pies. En esta posición, tienen que flexionar tanto las rodillas como el cuello. Pero la tercera joven y el otro varón ocasionalmente caminan de modo erecto, pero sólo por cortos periodos. Análisis realizados hasta el momento demuestran que sufren de una deformidad que les afecta el balance y la coordinación.
5. CONSECUENCIAS Unos y otros consideran, sin embargo, que el estudio de la forma de caminar de esa familia, similar a la de los plantígrados, puede proporcionar información muy valiosa sobre cómo se desplazaban los homínidos. En lugar de utilizar los puños para apoyarse en el suelo, como hacen los gorilas o los chimpancés, estos individuos se apoyan en los dedos, que forman un ángulo con respecto al suelo. Las callosidades en las manos demuestran que su manera de andar no es un truco.