El documento habla sobre la alegría del evangelio y los caminos para que la Iglesia continúe en los próximos años. Invita a cada cristiano a renovar su encuentro con Jesucristo y dejarse encontrar por Él cada día. Afirma que Dios siempre perdona y permite volver a empezar con su misericordia. También cita a Benedicto XVI sobre cómo se comienza a ser cristiano por el encuentro con Jesucristo y no por una decisión ética.