La brecha de infraestructura francisco javier cervigon ruckauer

1. El Ecosistema Digital La brecha de infraestructura en América Latina 1
Economía y mercado digital
La brecha de infraestructura en América Latina
Mtro. Mauricio Agudelo
Hola, mi nombre es Mauricio Agudelo. Soy el especialista de CAF Banco de Desarrollo América Latina
para los temas de tecnología, información, media y telecomunicaciones. Nosotros en CAF hemos
desarrollado una serie de estudios que nos han permitido identificar tres grandes retos en materia de
ecosistema digital para la región:
• El primero sigue siendo la persistencia de una brecha de acceso a la banda ancha y en
especial al internet en términos de hogares y en términos geográficos
• El otro gran problema que tiene la región es la ausencia de una industria digital de alcance
regional. América Latina todavía desarrollar grandes plataformas digitales que compitan de
forma importante en los mercados globales
• Y el tercer gran reto que nosotros en CAF hemos identificado es la ausencia de un uso
intensivo por parte del sector productivo en cuanto a la aplicación de las TIC en los procesos de
manufactura, comercio, procesamiento, logística, en fin
Ahí hay unos retos importantes que nosotros venimos trabajando y apoyando en diferentes países de
la región en la solución de estas tres grandes brechas.
Hoy me quiero concentrar en lo que es la inversión de para despliegue de infraestructura en América
Latina. Se estima que en 2014 la inversión en el sector de las telecomunicaciones en América Latina
fue de cerca de $30,000 millones de dólares, lo cual representa un 0.6% del PIB de la región.
Resaltan especialmente los casos de Brasil donde se invierte la mayor cantidad de recursos, llegando
a cerca de 12,000 millones de dólares mientras que en términos del porcentaje del Producto Interno
Bruto, países como Bolivia y Costa Rica son los que más invierten con base en esta relación. El
primero tiene una relación de inversión de cerca de 1.3% mientras que Costa Rica alcanza a invertir
cerca de 0.85% de su PIB en el sector de telecomunicaciones.
Ahora, si uno mira un periodo más amplio, por ejemplo, 2006-2014 lo que encontramos es que en la
región se invirtieron aproximadamente 215,500 millones de dólares con una tasa anual de crecimiento
compuesto de cerca de 8%.

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La inversión acumulada para la región, es importante mencionarlo, nunca excedió los 31,200 MUSD
anuales durante todo este periodo.
Es importante aquí hacer hincapié que estas cifras deben interpretarse cuidadosamente ya que la
inversión en telecomunicaciones puede ser muy volátil en algunos casos específicos como por ejemplo
aquel caso de la necesidad de inversión en la adquisición radioeléctrico lo cual se efectúa en un año
dado únicamente.
Adicionalmente, las variaciones en las tasas de cambio de la región en el contexto de la crisis
económica de 2008 pueden haber incidido sobre los niveles de inversión.
Por último, la adopción de ciertos programas de expansión de infraestructura pueden conllevar a
aumentos inusuales en el volumen de inversión pero esos efectos solo prevalen durante un lapso
limitado de tiempo.
Por eso para analizar las inversiones comparativas o relativas entre los países de la región se puede
analizar el porcentaje del PIB que representan las inversiones realizadas y también la inversión por
habitante realizada durante el periodo de estudio. Esto es importante porque así logramos controlar en
cierta medida la volatilidad anual en el volumen de inversión.
Bueno, es así como vemos que en América Latina si tomamos en cuenta estos dos indicadores, Chile,
Costa Rica y Uruguay son los líderes en materia de inversión a nivel de América Latina.
En el caso de Chile, por ejemplo, los altos niveles de inversión están muy correlacionados a
políticas públicas que buscan impulsar la digitalización de la economía y la sociedad
convirtiendo a este país en un líder para la región.
Costa Rica, por otro lado, ha experimentado un progreso en años recientes como consecuencia
directa de la liberalización del mercado de telecomunicaciones y sobre todo, la incorporación de
un sector privado dinámico y muy competitivo.
En contraposición, en Uruguay las políticas reflejan una visión centrada en el rol del sector
público como agente dinamizador de la industria y la inversión de operadores públicos en
despliegue de fibra óptica.
En cuanto a las necesidades de inversión a futuro y la brecha existente en los niveles de inversión
actuales, algunas firmas consultoras, como por ejemplo Convergencia Research que hizo un estudio
para ASIET recientemente, estimó las necesidades de inversión del sector telecomunicaciones en
América Latina.
Ellos encontraron que para cerrar la brecha con la Unión Europea en 2020 asumiendo como punto de
partida las metas establecidas en la agenda digital europea, se necesita alcanzar una penetración de
75% en la banda ancha fija y 95% en la banda ancha móvil.

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Es importante recordar que América Latina alcanza unas penetraciones todavía muy alejadas de estos
promedios. Para que esto ocurra, la estimación de Convergencia es que los 11 países de América
Latina considerados en el análisis requerirán de una inversión acumulada de 359,000 MUSD entre el
2013 y el 2020.
Esto implica cerca de 44,000 MUSD por año.
Ahora, considerando que el sector en los 11 países nunca excedió un volumen de inversión anual de
más de 31,200 MUSD, eso implicaría que la tendencia normal resultaría en una inversión bruta
acumulada de 250,000 MUSD, lo que nos da una idea más o menos del tamaño de la brecha de
inversión que requiere movilizar américa latina para cerrar su brecha digital.
En particular, considerando el monto efectivamente invertido en el 2013 y el 2014, esto implica una
brecha de 302,000 MUSD a invertir entre el 2015 y el 2020, lo que implica, en términos anuales, una
inversión levemente superior a los 50,000 MUSD, pero se debe considerar que esto implica también un
aumento de cerca del 71% en relación a la inversión del 2014.
De este modo, para lograr el objetivo de cerrar la brecha digital, la región debería pasar de invertir el
0.6% de su PIB a invertir el 1% de su PIB