La hormiga trabajaba arduamente en verano recolectando granos para el invierno, mientras que la cigarra pasaba el día cantando en lugar de trabajar. Cuando llegó el invierno y la cigarra pasó hambre, acudió a la hormiga para pedirle comida, pero esta se negó diciéndole que debería haber trabajado en verano como ella. Sin embargo, la hormiga le ofreció pasar el invierno en su casa y trabajar juntas la próxima temporada.