La Gran Depresión comenzó en 1929 con el Crack de la Bolsa de Nueva York y se extendió a nivel mundial. La crisis bancaria provocó una crisis industrial y un gran aumento del desempleo. El presidente Hoover se negó a intervenir del estado para solucionar la crisis. Roosevelt ganó las elecciones de 1932 prometiendo aplicar las ideas keynesianas para estimular la economía y sacarla de la depresión.