La palabra Disciplina deriva del latín discipulus, que significa discípulo, quien recibe una enseñanza de otro. En un principio éste vocablo nos enlaza con una relación autoridad-subordinación, en la que una persona dirige y ordena y otra se somete y obedece. La disciplina está definida como la manera ordenada y sistemática de hacer las cosas, siguiendo un conjunto de reglas y normas estrictas que, por lo general, la rigen una actividad o una organización. Se entiende como la labor que ejerce una persona para enseñar o adquirir buenos hábitos; abarcando todas aquellas reglas de comportamiento que elabora y las medidas que ocupa para cerciorar que dichas reglas se cumplan. Esto último es muy común en un núcleo familiar donde los padres tratan siempre de disciplinar a sus hijos para hacerlos personas de bien, de carácter y de orden. Lo mismo ocurre en la escuela, donde se conoce como disciplina escolar, el maestro o profesor tiene el deber impartir su enseñanza manteniendo el orden y conducta en su clase, y el reglamento de dicha institución.