2. LA EDAD MEDIA
La Edad Media es un período histórico que comienza en
el año 476 (aunque actualmente los historiadores del
periodo prefieren hacer un termino intermedio entre
antigüedad y edad media, de esta forma en el 476
empezaría la denominada Antigüedad Tardía, que de
hecho sería como un periodo de transición) con la
caída del Imperio Romano de Occidente tras ser
destronado el último emperador, Rómulo Augústulo, por
el jefe de los bárbaros, Odoacro, y finaliza en 1492 con
el descubrimiento de América.[1] Algunos historiadores
aceptan versiones de su final en 1453 con la caída del
Imperio Romano de Oriente.
La Edad Media, o Medievo, se separa en períodos:
Temprana Edad Media (siglo V a siglo IX), Alta Edad
Media (siglo IX a siglo XI) y Baja Edad Media (siglo XI a
siglo XV).
El Medievo es considerado como una época oscura
atrasada cultural y socialmente. Aunque en el Medievo
y el Feudalismo se sentaron las bases del desarrollo de la
posterior expansión europea, el nacimiento del
capitalismo y la modernidad.
5. BAJA EDAD MEDIA
La Baja Edad Media es un término que a veces produce confusión, pues procede de un
equívoco etimológico entre alemán y castellano: baja no significa decadente, sino reciente;
por oposición al alta de la Alta Edad Media, que significa antigua (en alemán alt: viejo,
antiguo). No obstante, es cierto que desde alguna perspectiva historiográfica puede verse al
conjunto del periodo medieval como el ciclo de nacimiento, desarrollo, auge e inevitable
caída de una civilización, modelo interpretativo que inició Gibbon para el Imperio romano
(donde es más obvia la oposición entre Alto Imperio y Bajo Imperio) y que se ha aplicado con
mayor o menor fortuna a otros contextos históricos y artísticos.[58] Así se entiende que se asigne
el nombre de Plenitud de la Edad Media al periodo de la Historia de Europa que ocupa los
siglos XI al XIII. Esa Plena Edad Media terminaría en la crisis del siglo XIV o crisis de la Edad
Media, en la que sí se pueden apreciar procesos decadentes, y es habitual calificarla de
ocaso u otoño. No obstante, los últimos siglos medievales están llenos de hechos y procesos
dinámicos, con enormes repercusiones y proyecciones en el futuro, aunque lógicamente son
los hechos y procesos que pueden entenderse como "nuevos", que prefiguran los nuevos
tiempos de la modernidad. Al mismo tiempo, los hechos, procesos, agentes sociales,
instituciones y valores caracterizados como medievales han entrado claramente en
decadencia; sobreviven, y sobrevivirán por siglos, en buena medida gracias a su
institucionalización (por ejemplo, el cierre de los estamentos privilegiados o la adopción del
mayorazgo), lo que no deja de ser un síntoma de que es entonces, y no antes, que se
consideró necesario defenderlos tanto.
6. ALTA EDAD MEDIA
La justificación de esa denominación es lo excepcional del desarrollo demográfico, económico, social y cultural de Europa que
tiene lugar en ese período, coincidente con un clima muy favorable (se ha hablado del "óptimo medieval") que permitía cultivar
vides en Inglaterra.
El simbólico año mil (cuyos terrores milenaristas son un mito historiográfico frecuentemente exagerado) no significa nada por sí
mismo, pero a partir de entonces se da por terminada la Edad Oscura de las invasiones de la Alta Edad Media: húngaros y
normandos están ya asentados e integrados en la cristiandad latina. La Europa de la Plena Edad Media es expansiva también en
el terreno militar: las cruzadas en el Próximo Oriente, la dominación angevina de Sicilia y el avance de los reinos cristianos en la
península Ibérica (desaparecido el Califato de Córdoba) amenazan con reducir el espacio islámico a la ribera sur de la cuenca
del Mediterráneo y el interior de Asia.
El modo de producción feudal se desarrolla sin encontrar de momento límites a su extensión (como ocurrirá con la crisis del siglo
XIV). La renta feudal se distribuye por los señores fuera del campo, donde se origina: las ciudades y la burguesía crecen con el
aumento de la demanda de productos artesanales y del comercio a larga distancia, nacen y se desarrollan las ferias, las rutas
comerciales terrestres y marítimas e instituciones como la Hansa. Europa Central y Septentrional entran en el corazón de la
civilización Occidental. El Imperio bizantino se mantiene entre el islam y los cruzados, extendida su influencia cultural por los
Balcanes y las estepas rusas donde se resiste el empuje mongol.
El arte románico y el primer gótico son protegidos por las órdenes religiosas y el clero secular. Cluny y el Císter llenan Europa de
monasterios. El camino de Santiago articula la península Ibérica con Europa. Nacen las Universidades (Bolonia, Sorbona, Oxford,
Cambridge, Salamanca, Coímbra). La escolástica llega a su cumbre con Tomás de Aquino, tras recibir la influencia de las
traducciones del árabe (averroísmo). El derecho romano empieza a influir en los reyes que se ven a sí mismos como emperadores
en su reino.
Los conflictos crecen a la par que la sociedad: herejías, revueltas campesinas y urbanas, la salvaje represión de todas ellas y las no
menos salvajes guerras feudales son constantes.
7. LA RELIGIÓN EN
LA EDAD MEDIA
El Cristianismo se había convertido en la religión oficial del Imperio Romano en el siglo IV y había empezado a extenderse entre
las tribus germánicas antes de la caída de Roma. La división del Imperio Romano en dos, el de Oriente y el de Occidente, resultó
también en una partición en el seno de la Iglesia Cristiana. La parte occidental, centrada en Roma, se convirtió en católica; la
parte oriental, centrada en Constantinopla, se convirtió en ortodoxa. En el siglo VII surgió en Arabia el Islam, una de las grandes
religiones del mundo.
El cristianismo-La expansión del cristianismo entre los bárbaros constituyó una poderosa fuerza civilizadora y ayudó a asegurar
que algunos vestigios de la ley romana y del latín continuaran en Francia, Italia, España y Portugal. Sólo en Inglaterra el
cristianismo romano sucumbió ante las creencias paganas. Los francos se convirtieron al catolicismo durante el reinado de Clovis
y, a partir de entonces, expandieron el cristianismo entre los germanos del otro lado del Rin. Por su parte, los bizantinos
extendieron el cristianismo ortodoxo entre los búlgaros y los eslavos.
El cristianismo fue llevado a Irlanda por San Patricio a principios del siglo V, y desde allí se extendió a Escocia, desde donde
regresó a Inglaterra por la zona norte. A finales del siglo VI, el Papa Gregorio el Grande envió misioneros a Inglaterra desde el sur.
En el transcurso de un siglo, Inglaterra volvió a ser cristiana.
8. LITERATURA EN LA EDAD
MEDIA
En la Edad Media comienza la Literatura Española con obras
de carácter lírico: las jarchas, procedentes de la cultura árabe
y de su Literatura. Esto ocurría hasta el siglo XI. Después
comienza, con influencias germánicas y francesas, la
Literatura Épica: los Cantares de Gesta y los Romances.
Los Cantares de Gesta son obras narrativas en verso en que se
cantan las hazañas de una persona o de un grupo colectivo
de personas (un pueblo, una raza). Son obras que se basan en
hechos históricos y tienen intención didáctica (enseñan unos
hechos, los llevan al conocimiento del pueblo) y se transmitían
oralmente. Estos Cantares eran recitados o cantados por
juglares, y por esto el conjunto de autores dedicados a
transmitir estas formas literarias se denominaba oficio o Mester
de Juglaría. En el siglo XII Cantar de Gesta más conocido es el
Poema de Mío Cid.
El Poema de Mío Cid es el más antiguo de los Cantares de
Gesta, conservado hoy casi íntegramente.
9. ECONOMÍA EN LA
EDAD MEDIA
El modo de producción de la edad media era el feudalismo. Este sistema consistía en lo siguiente: el hombre noble (o
señor feudal) tenía una hacienda muy grande, pero no la trabajaba, sino que tenía siervos (la familia campesina) que le
trabajaban la tierra. Ahora bien, el noble (o señor feudal) le pagaba a sus siervos dándoles (no es que la regalaba, sino
que se la rentaba) una parcela de su tierra para que la trabajen y vivan de sus cultivos. Tené en cuenta que en esta
época no circulaba la moneda, sino que el pago era de esta manera, o bien en especias.
Después, todo este sistema cae en crisis cuando empieza a crearse una nueva clase social, la burguesía (profesionales,
comerciantes, etc.). ¿Cómo se da el paso al capitalismo (el sistema económico moderno, muy distinto al sistema feudal
de la edad media)? La familia campesina (los siervos) trabajaba sólo en épocas del año en las que se podía cultivar,
entonces gran parte del tiempo no trabajaba. Ahora bien, los burgueses se avivan y le llevan a estos campesinos lana y
demás materia prima para que, en las epocas del año en las que no trabajaban, hagan telares por muy poco costo para
que después los burgueses los vendan a mayor precio. De esta manera, los siervos crecieron económicamente y
pudieron contratar, a su vez, a otros siervos para que trabajen para ellos (así nacen los talleres); a su vez la burguesía
crece muchísimo más económicamente y se empiezan a crear las fábricas textiles y los campesinos se trasladan a las
ciudades para trabajar en las fábricas, ya no como siervos, sino como proletarios (asalariados), por supuesto que empieza
a circular la moneda, y llega la revolución industrial, y con ella el principio de la edad moderna (que ya venía gestándose
a fines de la edad medieval).
10. LA POLÍTICA EN LA EDAD MEDIA
La estructura política y económica predominante en la Edad Media fue el
feudalismo. Este sistema se desarrolló como respuesta a la desintegración
de la autoridad central y al caos social que surgió tras el fin del mandato
romano. Una jerarquía de hombres poderosos, regidos por el nuevo sistema
de vasallaje y la división territorial en feudos, sustituyó al antiguo sistema
romano de emperador, senado, provincia, ciudad y pueblo.
El feudalismo consistía en un acuerdo entre dos nobles, uno el señor y otro
el vasallo. El vasallo prometía obediencia y fidelidad a su señor y se
comprometía a cumplir una serie de funciones en su nombre. Los deberes
más importantes eran comúnmente: el servicio militar (normalmente
limitado a 40 días al año), reclutar soldados para el ejército de su señor y
proveerlo de ingresos. Por su parte, el señor se comprometía a dar
protección militar a su vasallo y a proporcionarle los medios de subsistencia.
Con ese fin, el vasallo recibía el control de un feudo que normalmente
consistía en una gran extensión de tierra, aunque también podía tratarse
de funciones lucrativas y de responsabilidad, como recaudador de
impuestos, acuñador de moneda o agente de aduanas. De ese modo, un
señor con muchos vasallos disponía de fuentes seguras de ingresos además
de un ejército. El contrato feudal era de por vida. El señor podía arrebatarle
el feudo a su vasallo si éste incumplía sus obligaciones. En cambio, para el
vasallo, dejar a su señor era tarea más ardua. Al principio los feudos no eran
hereditarios, lo que constituía una gran ventaja para el señor. Cuantos más
feudos tenía un señor para repartir, más duramente habían de trabajar los
vasallos para ganárselos. Con el transcurso de la Edad Media, los vasallos
encontraron oportunidades para convertir sus feudos en hereditarios,
dejando a sus señores un número menor de los que disponer como
recompensa.
11. LA ARQUITECTURA EN LA EDAD
MEDIA
Los principales hechos que influyeron la producción arquitectónica
medieval fueron el enrarecimiento de la vida en las ciudades (con la
consecuente ruralización y feudalización de Europa) y la hegemonía
en todos los órdenes de la Iglesia Católica. A medida que el poder
secular se sometía al poder papal, pasaba a ser la Iglesia la que
aportaba el capital necesario para el desarrollo de las grandes obras
arquitectónicas. La tecnología del periodo se desarrolló
principalmente en la construcción de las catedrales, estando el
conocimiento arquitectónico bajo el control de los gremios.
Durante prácticamente todo el periodo medieval, la figura del
arquitecto (como creador solitario del espacio arquitectónico y de la
construcción) no existe. La construcción de las catedrales, principal
esfuerzo constructivo de la época, es acompañada por toda la
población y se inserta en la vida de la comunidad a su alrededor. El
conocimiento constructivo es guardado por los gremios, que reunían
decenas de maestros y obreros (los arquitectos de hecho) que
conducían la ejecución de las obras pero también las elaboraban. Es
el origen de las asociaciones que terminarán conociéndose como
masonería (masón = albañil).