La narrativa es la forma principal en que se presenta la historia. La historia no tiene una única interpretación, sino que son construcciones del presente sobre el pasado. Para enseñar razonamiento histórico, los estudiantes deben comprender narrativas que describan eventos de manera comprensiva pero también consideren múltiples perspectivas. Aunque la explicación histórica es una representación, debe tener coherencia y contexto. La narrativa permite dar sentido a experiencias pasadas e interpretar eventos de maneras que no necesariamente se oponen.