Definición de la Generación del 27. Los poetas, las corrientes que integran, tal como los mentores. Los objetivos de los poetas con este propósito literario que reúne a numerosos poetas.
Definición de la Generación del 27. Los poetas, las corrientes que integran, tal como los mentores. Los objetivos de los poetas con este propósito literario que reúne a numerosos poetas.
2. En 1927 se celebra en el
Ateneo de Sevilla un acto para
conmemorar el tercer
centenario de la muerte de
Góngora. Estaban Rafael
Alberti, García Lorca, Jorge
Guillén, Dámaso Alonso,
Gerardo Diego,…..
3.
4. En 1945, en un ensayo titulado
Nueve o diez poetas, Pedro Salinas
recuerda a quienes como él
protagonizaron una de las más altas
empresas de la poesía española de
todos los tiempos. Junto a los
anteriores habla de Vicente
Aleixandre, Luis Cernuda, Manuel
Altolaguirre y Emilio Prados.
5. Dámaso Alonso dice en un
ensayo: ¿Se trata de una
generación? ¿De un grupo? No
intento definir. Aunque emplea el
término “generación”, no le es
grato y comprueba que faltan
varios de los requisitos exigidos
para que tal concepto se pueda
emplear.
6. Ningún hecho nacional No se alza contra nada
o internacional la trae (no rompen con lo
a la vida (podría anterior; al contrario
considerarse el sienten respeto por los
centenario de Góngora) escritores anteriores.
Caudillo no lo hubo Tampoco hay
(Juan Ramón Jiménez comunidad de técnica
no puede considerarse o de inspiración (les
así pues era, a la vez, anima el ansia de
admirado y odiado. renovar, aunque cada
uno lo va a hacer a su
manera.
7. Con estas palabras la definía
Dámaso Alonso, que recuerda sus
contactos personales que pronto
fraguan en amistad duradera. Suyas
son también estas palabras: “Cuando
cierro los ojos, los recuerdo a todos,
formando conjunto, como un sistema
que el amor presidía”
8. Todos mantienen
relaciones personales y,
así, la Residencia de
Estudiantes es el lugar
donde algunos viven y
donde otros acuden
atraídos por sus ricas
actividades
(conferencias,
exposiciones,
tertulias,….)
9. Entre los actos
comunes destaca la
celebración del
tercer centenario de
la muerte de
Góngora en el
Ateneo de Sevilla.
10. Sus nombres se
encuentran en las
mismas revistas:
Revista de Occidente,
La Gaceta Literaria,
Litoral (fundada en
Málaga por
Altolaguirre y
Prados), Versos y
Prosa (Murcia),
Caballo verde para la
poesía, dirigida por
Neruda.
11. Da fe de la
existencia del grupo
la Antología
compuesta por
Gerardo Diego en
1932 donde hace un
muestrario de la obra
realizada hasta
entonces por los
autores del 27 junto
con otros como
Unamuno, Machado
o J.R. Jiménez.
12. Tendencia al equilibrio.
Mezclan lo intelectual, sentimental y lo folklórico.
Concepción cuasi mística de la poesía (G. Diego habla de la
poesía como algo inexplicable; para Salinas es una aventura
hacia lo absoluto; para Alonso es un impulso que no está muy
lejano de lo religioso) y de una exigencia de trabajo bien hecho
en cuanto a la elaboración del poema.
Entre la pureza estética y la autenticidad humana: decía Salinas
que estimo en poesía, sobre todo, la autenticidad. Luego, la
belleza.
Entre lo minoritario y la inmensa compañía: en sus poemas hay
hermetismo y claridad y la aparición de lo culto y lo popular.
Entre lo universal y lo español, porque la poesía del 27 aunque
abierta a muchos influjos exteriores, está arraigada en la entraña
nacional y literaria española.
13. Las vanguardias (ultraísmo, creacionismo, surrealismo).
Autores como Paul Valéry o César Vallejo.
El doble magisterio de Juan Ramón Jiménez y Ramón
Gómez de la Serna. También destacan a Unamuno o los
hermanos Machado y Rubén Darío.
Desde el XIX les llegó la influencia de Bécquer.
Su amor por los clásicos fue inmenso: Góngora,
Manrique, Garcilaso, San Juan de la Cruz, Fray Luis de
León o Quevedo y Lope de Vega.
Veneran las formas populares: el Romancero o el
Cancionero popular.
En suma, en su poesía se une tradición y renovación.
15. En los momentos iniciales se deja notar la
influencia de Bécquer, las vanguardias o la poesía
de J.R.J. que los lleva hacia la poesía pura. El gran
instrumento de este arte puro es la metáfora. Pero
lo humano, aparte de entrar con Bécquer, lo hace
por la senda de la lírica popular.
Por otro lado, el deseo de perfección formal
motiva un acercamiento a los clásicos, que
desemboca en la admiración por Góngora. Dice D.
Alonso: Góngora venía a favorecer el culto por la
imagen, la ambición universal de nuestros anhelos
de arte y el enorme intervalo que queríamos poner
entre poesía y realidad.
16. El culto a Góngora marca la cima y el descenso de
los ideales estéticos. Se inicia el conocido proceso de
rehumanización de su lírica. No obstante, en todos se
percibe el deseo de comunicación más íntima y cordial
con el mundo y con el lector. Así se produce la llegada
del surrealismo: a partir de aquí pasarán a primer
término los sentimientos del hombre: el amor, el ansia
de plenitud, las frustraciones, la inquietud ante los
problemas existenciales. Dice D. Alonso: Ha comenzado
una época de poesía trascendente, humana y
apasionada. También los problemas sociales y políticos
entran en la poesía; Alberti, Cernuda o Prados
adoptarán una militancia activa.
17. Después de la guerra y con Lorca ya muerto, la
mayoría parten hacia el exilio. Sólo se quedan
Aleixandre, D. Alonso y Gerardo Diego. El grupo se
dispersa y cada cual sigue su camino, aunque
ninguno abandona la poesía humana.
En exilio, en un primer momento serán reflejo
de las discordancias con el mundo por el dolor del
hombre. Pasarán los años y la nota dominante será
la nostalgia de una patria perdida, la nostalgia.
En España la poesía deriva hacia un
humanismo angustiado, de tonos existenciales
(Hijos de la ira, de Dámaso Alonso).
18. Madrid, 1892- Boston,
1951
OBRAS:
◦ Presagios
◦ La voz a ti debida.
◦ Razón de amor.