La literatura infantil contribuye significativamente al desarrollo integral de los niños en áreas como el cognitivo, emocional, social y lingüístico. Estimula el aprendizaje, fomenta las habilidades de lectura, y ofrece modelos de conducta que pueden influir en el desarrollo ético. Además, las ilustraciones motivan el aprendizaje de la lectura y escritura, y los cuentos pueden ser una herramienta didáctica para introducir a los niños a un mundo diferente a través del lenguaje