En el mercado hay gran cantidad de personas que se dicen expertas en marketing y ofrecen fórmulas mágicas para ser empresarios exitosos, pero lo más probable es que nunca hayan vendido ni un terrón de azúcar.
La realidad del éxito como empresarios es muy diferente a toda esa parafernalia que atribuye el fracaso a la falta de planeación, de disciplina, persistencia, al negativismo, la carencia de capacitación e infinidad de causas que atribuyen “famosos coaching” que prometen el camino hacia el éxito y la solvencia económica.
La maleta abandonada hace referencia a aquellos emprendedores que crearon empresas con todas las de la ley, y que tenían las capacidades, destreza y el conocimiento necesario pero que nunca lograron el éxito a pesar de sus esfuerzos por mantenerse en el mercado.
Todos los días aparecer nuevas empresas y desaparecen otras sin saber qué sucedió con esa gran masa de emprendedores que invirtieron y perdieron su dinero.
El libro cuenta la experiencia de Eider personaje que soñó imitar a aquellos grandes empresarios que surgieron con su negocio, pero que a la postre terminó siendo uno más del montón, dejando una reflexión al lector sobre las falacias del mercado donde la competencia es brutal, ya que son muchos los llamados, pero pocos los escogidos a lograr sus objetivos y metas. El verdadero motivo para fracasar puede estar más allá de sus posibilidades y en esta historia se lo contamos.
No se trata de desestimular a nadie en concretar sus propósitos porque es posible que los alcance, sino para que “abra el ojo” y ponga los pies en la tierra evitándose una futura desilusión.
No todos los individuos nacieron para ser empleados, pero tampoco para ser empresarios. Solo quien a pesar de los fracasos insiste, persiste, resiste y no desiste logra sus sueños, pero lo cierto es que nadie se lo garantiza.
1. David Francisco Camargo Hernández. Nacionalidad Colombiano.
Escritor, humanista y economista con especialización, maestría y
doctorado. Artista plástico. Inventor. Guionista. Becario de
universidades europeas. Director Fundación Sueños de Escritor y
ediciones Dafra. Premios literarios y académicos en los años 2001-
2005-2008-2010-2016-2017 en eventos internacionales. Profesor de
posgrado. Investigador CVLAC Colciencias. Conferencista
internacional basando los temas en sus propios libros. Propende por
una economía «más humana, más igualitaria, capaz de contribuir a
mejorar la calidad de vida de la comunidad». En 2010 algunas de sus
publicaciones fueron traducidas a varios idiomas. Una de las más
destacadas se titula: “cómo regionalizar el país”. Y por «su
sobresaliente trayectoria literaria y pensamiento comprometido
con los problemas de la cotidianidad».
Así como en el desarrollo de políticas dirigidas a la
formación académica, las Universidades tienen el
compromiso de centrar su atención en los estudiantes
como los ejes transformadores de la sociedad, de igual
manera por ser éstos los protagonistas principales tienen
la responsabilidad y el reto de aportar herramientas que
les permitan interactuar armónicamente con las
instituciones educativas.
Es por ello que desde las aulas de clase se debe gestar la
investigación dirigida hacia la construcción de valores
fundamentales que tengan como resultado la formación
de profesionales íntegros. Por tal razón este Código de
Ética va dirigido a los estudiantes de educación superior,
su finalidad es contribuir a la orientación de los
comportamientos individuales y colectivos, enfatizar en
los derechos, el cumplimiento de los deberes
procurando entregar un contenido crítico que permita
adoptar posiciones que impulsen la toma de decisiones
que beneficien al grueso de la población estudiantil.
David Francisco Camargo Hernández. Nacionalidad Colombiano.
Escritor, humanista y economista con especialización, maestría y
doctorado. Artista plástico. Inventor. Guionista. Becario de
universidades europeas. Director Fundación Sueños de Escritor y
ediciones Dafra. Premios literarios y académicos en los años 2001-
2005-2008-2010-2016-2017 en eventos internacionales. Profesor de
posgrado. Investigador CVLAC Colciencias. Conferencista
internacional basando los temas en sus propios libros. Propende
por una economía «más humana, más igualitaria, capaz de
contribuir a mejorar la calidad de vida de la comunidad». En 2010
algunas de sus publicaciones fueron traducidas a varios idiomas.
Una de las más destacadas se titula: “cómo regionalizar el país”. Y
por «su sobresaliente trayectoria literaria y pensamiento
comprometido con los problemas de la cotidianidad».
En el mercado hay gran cantidad de personas que se dicen expertas en marketing y ofrecen
fórmulas mágicas para ser empresarios exitosos, pero lo más probable es que nunca hayan
vendido ni un terrón de azúcar.
La realidad del éxito como empresarios es muy diferente a toda esa parafernalia que atribuye
el fracaso a la falta de planeación, de disciplina, persistencia, al negativismo, la carencia de
capacitación e infinidad de causas que atribuyen “famosos coaching” que prometen el camino
hacia el éxito y la solvencia económica.
La maleta abandonada hace referencia a aquellos emprendedores que crearon empresas con
todas las de la ley, y que tenían las capacidades, destreza y el conocimiento necesario pero que
nunca lograron el éxito a pesar de sus esfuerzos por mantenerse en el mercado.
Todos los días aparecer nuevas empresas y desaparecen otras sin saber qué sucedió con esa
gran masa de emprendedoresque invirtieron y perdieron su dinero.
El libro cuenta la experiencia de Eider personaje que soñó imitar a aquellos grandes
empresarios que surgieron con su negocio, pero que a la postre terminó siendo uno más del
montón, dejando una reflexión al lector sobre las falacias del mercado donde la competencia
es brutal, ya que son muchos los llamados, pero pocos los escogidos a lograr sus objetivos y
metas. El verdadero motivo para fracasar puede estar más allá de sus posibilidades y en esta
historia se lo contamos.
No se trata de desestimular a nadie en concretar sus propósitos porque es posible que los
alcance, sino para que “abra el ojo” y ponga los pies en la tierra evitándose una futura
desilusión.
No todos los individuos nacieron para ser empleados, pero tampoco para ser empresarios. Solo
quien a pesar de los fracasos insiste, persiste, resiste y no desiste logra sus sueños, pero lo
cierto es que nadie se lo garantiza.