2. LA VIDACOTIDIANADE LASMUJERESDE LA EDADMODERNA
En los siglos XVI y XVII, la sociedad estaba concebida como un
mundo jerarquizado, es decir, en diversos estados. Las mujeres
tenían libros de adoctrinamiento que incluían cuatro estados: la
doncella, la casada, la viuda y la monja. Desde el punto de vista de
la ideología dominante, la mujer únicamente podía pertenece al
ámbito doméstico, al ámbito de lo familiar.
Hay autores que consideraban el matrimonio o la familia como la
razón principal de la existencia femenina, y además, consideraba a
las mujeres como patrimonios familiares e intercambiables por
razones políticas, económicas o sociales.
A partir del XVI, se empezaron a elaborar modelos de perfectas
doncellas, perfectas casadas, perfectas viudas y perfectas monjas
para tratar de convencer a las mujeres de que se ajustaran a lo que
el hombre dictaba, es decir, ser prisioneras de los doméstico es lo
que unía a todas ellas.
3. LA DONCELLA
La doncella era la adolescente que se preparaba
para el destino que le eligieran sus padres, siendo
el modelo de la perfecta doncella el de la
humildad, la modestia y la vergüenza. La doncella
debía de vivir en soledad e incluso los padres
debían de prohibirles el mirar por la ventana o
hablar con cualquier hombre.
Por otra parte, los libros muestran que los
conocimientos de las mujeres, incluidas las de las
clases altas, fueron muy limitados tanto en el siglo
XVI como en el XVII, aunque a las mujeres de las
clases más elevadas se les solía enseñar a leer y
escribir. Una joven de clase media o alta del siglo
XVI, debía de estar sometida a sus padres y seguir
en todo momento sus consejos y órdenes con la
finalidad de no dificultar su matrimonio puesto
que casarse para la mujer era vital. Además, la
intervención de la familia en los matrimonios era
también importante para el mantenimiento del
sistema de estratificación estamental.
4. LA CASADA
Autores defienden que la obediencia de la mujer al
hombre, era fundamental para que en el matrimonio
hubiera paz. El poder que los hombres ejercían sobre ellas
era social y económico. Posiblemente, gran parte de las
mujeres oponía una resistencia a los hombres, pero no de
manera frontal, sino con malas caras e indirectas, aunque
por mucho que intentaran oponerse, cuando un marido o
un padre decidieran hacer algo, ellas tendrían que
someterse.
Esta es la teoría que por aquel tiempo imperaba:
Las mujeres no están capacitadas físicamente ni
intelectual ente para otro oficio (trabajo) que el de
casadas.
- Las mujeres son poco valiosas y sólo tienen valor
cuando complementan al varón.
- La mujer debe aceptarse como tal, y someterse al
hombre.
5. LA viuda
Para las mujeres, el hecho de quedarse
viuda era un problema grave.
Económicamente dependían del
marido y no estaban preparadas para
entrar en el mundo laboral.
Si a una mujer viuda le quedaba algún
patrimonio que le permitiera seguir
adelante, su situación era distinta y no
era de gran necesidad que se pusiera
a trabajar. Según los casos, el control
de la sociedad que debían de soportar
era diferente.