La historia cuenta la historia de Soledad, una mujer mulata que vivía sola en Córdoba durante la época de la Inquisición. Fue acusada falsamente por el alcalde de la ciudad, de quien rechazó sus avances, de practicar brujería. Fue arrestada y encarcelada, pero la noche antes de su ejecución dibujó un barco en su celda que mágicamente cobró vida, permitiéndole escapar.